El fiscal Marcelo Domínguez, quien investiga el homicidio del empresario Fernando Pérez Algaba, emitió un pedido de captura de dos sospechosos por el crimen.
La orden tiene alcance nacional e internacional y apunta contra dos sujetos que están prófugos, acusados de asesinar y descuartizar al hombre de 41 años
El pedido de captura, emitido por Domínguez desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora, solicita la detención de Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas. Tanto Pilepich como Vargas admitieron haber estado con el empresario en el predio “Renacer” de General Rodríguez el día en que Algaba desapareció.
El juez de Garantías 4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos dispuso el arresto de los dos sospechosos, pero cuando los efectivos se presentaron a los domicilios no los encontró, relataron fuentes judiciales a Télam.
Por otro lado, este lunes fueron apresados Matías Ezequiel Gil, Fernando Gastón Martín Carrizo, Luis Alberto Contreras y Flavia Lorena Bomrad, quienes fueron indagados este martes por el fiscal Domínguez. Las detenciones se dieron en el marco de los 18 allanamientos simultáneos realizados este lunes en diferentes domicilios del conurbano bonaerense y de la Capital Federal.
Quiénes son los tres detenidos y los dos prófugos
22 días de que se conoció el asesinato de Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, el empresario que fue asesinado y mutilado en Ingeniero Budge, fuentes judiciales confirmaron que hay tres detenidos y se buscan a dos prófugos.
Si bien sólo dos de los acusados con pedido de arresto tenían relación directa con la víctima -uno era exsocio y el otro examigo-, los tres restantes trabajaban o habían trabajado con éstos.
Los detenidos fueron identificados por las fuentes como Matías Ezequiel Gil, Fernando Gastón Martín Carrizo y Luis Alberto Contreras.
Los que tienen pedido de arresto, aunque aún no fueron localizados, son Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, los dos hombres con los que “Lechuga” Pérez Algaba (41) se encontró en el predio “Renacer” de General Rodríguez el 18 de julio.
Ahora, los investigadores informaron que los cinco involucrados quedaron comprometidos en la causa ya que los teléfonos que utilizaban fueron captados en los mismos lugares y horarios en los que se detectó el celular de la víctima tras su desaparición la tarde del 18 de julio último.
Crimen del empresario: quiénes son y qué complica a los detenidos y prófugos
En este marco, se informó la nómina de los acusados a quienes la Justicia ordenó detener por el homicidio cuádruplemente agravado del empresario hallado descuartizado:
1. Maximiliano Pilepich. Exsocio de Pérez Algaba en el emprendimiento inmobiliario “Renacer” de General Rodríguez. De acuerdo a la acusación fiscal, le debía a “Lechuga” 50 mil dólares y 17 lotes y el 18 de julio último fue una de las últimas personas en verlo con vida.
Se sospecha que una pistola Glock calibre 9 milímetros que, según el acusado, el empresario se llevó de su casa sin permiso fue en realidad el arma empleada para el homicidio y que una camioneta Mercedes Benz de su propiedad que no fue aún encontrada pudo ser empleada para trasladar el cuerpo.
2. Nahuel Sebastián Vargas. Examigo y exempleado de “Lechuga” Pérez Algaba. Fue uno de los dos últimos hombres en ver a la víctima con vida, ya que viajó con él hasta el campo de General Rodríguez en la camioneta Range Rover Evoque blanca con techo negro que Pilepich le había prestado al empresario.
Dijo que, tras el encuentro, regresó con Pilepich en ese mismo rodado hacia la zona oeste del conurbano, mientras que “Lechuga” permaneció en el predio a la espera de que lo pasaran a buscar.
En febrero pasado, Vargas había denunciado a Pérez Algaba por amenazas tras un incidente en el que el empresario atentó contra su auto y lo intimidó.
3. Matías Ezequiel Gil. Trabajaba con Pilepich en “Renacer”, ya que se dedicaba a la venta de lotes de ese complejo.
Mantuvo numerosas comunicaciones con éste en las horas posteriores a la desaparición de “Lechuga” y para el fiscal fue partícipe del homicidio.
4. Luis Alberto Contreras. Hermano de Alma Nicol Chamorro, la única detenida hasta hoy en la causa por el crimen del empresario por ser la última persona que tuvo en su poder la valija en la que apareció parte del cuerpo descuartizado.
El perro de la víctima, un bull dog francés llamado “Cooper” fue visto en su domicilio de Ingeniero Budge. Estuvo imputado en una causa por robo y hurto de automotor junto a Pilepich en 2004.
5. Fernando Gastón Martín Carrizo. Empleado de seguridad en una de las propiedades de Pilepich. El teléfono que se le atribuye haber empleado en las horas posteriores a la desaparición de Pérez Algaba registra comunicaciones con Pilepich y Gil.
Además de estos cinco acusados, el fiscal del caso Marcelo Domínguez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 5 de Lomas de Zamora, pidió otros dos arrestos: el de una gestora amiga de la víctima Flavia Lorena Bomrad, y el del subcomisario de la Policía de la Ciudad Héctor Córdoba, aunque el juez de Garantías del caso no los concedió por entender que no hay prueba suficiente.
QUIÉN ERA FERNANDO PÉREZ ALGABA
Fernando “Lechuga” Pérez Algaba era un fanático de los autos de alta gama. Pérez comenzó a trabajar a los 14 años vendiendo sándwiches en un remisería y los 17 ya se emancipó.
El hombre de 40 años, tuvo varios oficios hasta cumplir la mayoría de edad. Trabajo como repartidor de pizzas y se desempeño en heladerías, pancherías, restaurantes, pizzerías y en un taller mecánico.
“Lechuga” viajó a Bariloche luego de emanciparse, allí se dedicaba a vender viajes de egresados, contó en una entrevista a Ámbito Financiero.
Luego de unos años volvió a Buenos Aires, donde adquirió una moto de alta gama (una CBR 200) con la intención de revenderla. De allí en adelante, Fernando se dedicó a comprar autos, mejorarlos y venderlos. El empresario comentó que viajaba a Paraguay con frecuencia, allí conseguía ruedas a menor precio para remodelar los coches que luego revendía.
A sus 24 años, la víctima ya tenía un galpón repleto de autos de alta gama, motos de carreras y de agua. Su incursión en el mundo de la compra y venta de automóviles derivó en un nuevo trabajo para Pérez dentro del mundo de los negocios: comenzó a desempeñarse como trader en Forex y Criptomonedas en Buenos Aires.
Luego de unos años, “Lechuga” se mudó a la ciudad estadounidense de Miami, donde abrió su propia empresa de alquiler de vehículos y luego otra de motos acuáticas. Ni bien llegó a Norteamérica, contó Pérez, comenzó a invertir en la bolsa de Wall Street, ganando U$S 200.000 en cuatro días.
Al cabo de un tiempo, el empresario abrió una oficina para invertir en EE.UU. “Armé una oficina con 25 traders. Somos comerciantes que obtenemos rentabilidad al efectuar operaciones de compra y venta de activos en los mercados financieros y bursátiles”, explicó en una nota a Diario Perfil.
Además de su lado empresarial, Pérez también era piloto del TC Regional.
CÓMO FUE EL HALLAZGO DEL CADÁVER DEL EMPRESARIO EN INGENIERO BUDGE
Este domingo, dos chicos que jugaban al fútbol se toparon con una valija abandonada cerca del canal que contiene al arroyo del Rey, en Ingeniero Budge, provincia de Buenos Aires. Al abrirla, encontraron los restos descuartizados de Pérez Algaba. Los jóvenes alertaron a la policía y gracias a las huellas dactilares recolectadas del cuerpo desmembrado y los tatuajes en las extremidades, se logró la identificación de la víctima.
La Policía Científica destacó que los cortes en las extremidades se realizaron de manera precisa, lo que sugiere la posible participación de un profesional en el crimen. Durante los allanamientos realizados en el departamento que alquilaba en Ituzaingó, no se encontraron su teléfono celular, billetera ni otros objetos de interés para la investigación.
El caso está bajo la supervisión del fiscal Marcelo Domínguez de la UFI N°5 de Lomas de Zamora. Como pista clave, se investiga la valija, ya que dentro había documentos de una familia. Las autoridades buscan esclarecer los motivos y dar con los responsables.
Varias personas reconocieron la valija y dijeron que había sido robada por una mujer de la zona. Fue detenida pero su implicación en el homicidio aún no ha sido confirmada. Las autoridades también están revisando las cámaras de seguridad en busca de otros posibles sospechosos.
