Un hecho fatídico envolvió a la ciudad de Córdoba, tras conocerse este domingo. Se trata del crimen de Eduardo Osorio (51), que por estas horas genera más dudas que certezas entre los investigadores.
El hombre se manejaba en un vehículo. Ese rodado estaba incrustado contra una pared y un grupo de personas, aún no identificadas, atacó a la víctima.
Le habrían intentado quemar el automóvil las mismas personas que lo habrían herido de muerte.
Todo ocurrió en la madrugada del pasado sábado, en lo hondo de barrio Villa Revol, franja sudeste de la ciudad de Córdoba. Una de las hipótesis que se manejan sobre el crimen es que el disparo efectuado habría formado parte de una reacción violenta que surgió entre una horda envalentonada con Osorio.
No se sabe aún por qué este grupo de gente, entre quienes estaría el autor de los disparos, habría intentado quemar la camioneta. Tampoco hay demasiadas respuestas para el violento rechazo que ese mismo grupo presentó hacia el personal policial, que fue recibido en el sitio de los hechos a pedradas, insultos y agresiones.
Los pesquisas investigan el hecho y buscan esclarecer los acontecimientos que se dieron minutos antes del ataque a la víctima, que al parecer habría sido herido de bala por dos mujeres.
No está claro si quisieron robarle en la zona donde minutos más tarde vecinos del lugar intentaron acercarse a la camioneta, aparentemente con la intención de entorpecer la escena del crimen.
La causa está a cargo del fiscal Rubén Caro y se encuentra en una etapa muy prematura como para arribar a alguna conclusión certera. La fiscalía no descarta hipótesis.
Cómo fueron los hechos
Si bien la noticia trascendió este domingo, la brutalidad comenzó a manifestarse a las 6 de la madrugada del pasado sábado. En las calles Hernando de Lerma y Bragado del mencionado barrio, un grupo de personas se encontraba alrededor de un Fiat Fiorino color blanco.
Al volante, inconsciente, permanecía Osorio, que presentaba una herida sangrante en la cabeza. Su estado, según informó la Policía de Córdoba, era semi inconsciente. Había sido atacado presuntamente por dos mujeres que, según creen los investigadores, habrían intentado perpetrar un robo.
Las patrullas acababan de llegar al sitio alertados por un llamado de emergencia, que se realizó minutos después de que la Fiorino de Osorio quedase estampada en una tapia que hace esquina en las calles mencionadas.
Cuando los uniformados solicitaron el servicio de emergencia y este se hizo presente casi sin demoras, las cosas se volvieron cada vez más inmanejables: los vecinos increparon al personal policial, según informaron fuentes de la fuerza, y arrojaron elementos contundentes.
Según la versión oficial, la Policía debió correr la Fiorino de Osorio hacia atrás para sacar al herido y ponerlo a disposición de los médicos del servicio de emergencia municipal 107.
Pero nuevamente, de acuerdo siempre a lo informado por voceros policiales, las personas que se encontraban en ese sitio comenzaron a arrojar piedras contra el personal.
Los efectivos tuvieron que resguardarse a una cuadra del lugar. En ese afán, dejaron el vehículo sin custodia y la horda que se encontraba en ese sitio comenzó a revisarlo.
Según la Policía, también quisieron quemarlo.
En ese interín, llegaron los refuerzos y los uniformados actuaron para evitar que la Fiorino fuera incendiada. En tanto, los médicos constataron el deceso del herido.
