Un hombre fue asesinado de varias puñaladas en Córdoba durante la madrugada del miércoles. Fuentes de la Policía indican que se encuentra en marcha una intensa búsqueda para dar con el paradero del hermano de la víctima, quien habría sido el responsable de la brutal agresión a cuchilladas. El hecho ocurrió en el barrio Ampliación Rosedal en la zona sudoeste de la ciudad de Córdoba, en las inmediaciones del Parque de la Vida, pocos minutos antes de la medianoche del martes.
Se trata de un nuevo hecho de violencia que tiene como damnificado a un trabajador del volante, luego del que el lunes, la policía encontrara muerto a un remisero de la localidad de James Craik, a 120 kilómetros al sudeste de la ciudad de Córdoba.
Una noche tormentosa
Un parte policial en manos del fiscal de violencia familiar, Pablo Cuenca Tagle, de la fiscalía de Instrucción de Violencia de Genero y Familiar de Sexto Turno, describe la sanguinaria escena. Durante las últimas horas del martes, Sandro Pereyra, un taxista de 52 años circulaba por barrio Ampliación Rosedal, en el sudeste de la ciudad de Córdoba. Viajaba con su esposa, Daniela, y su hija de 13 años, camino a entregar el vehículo en el que trabajaba, ya que había finalizado su turno.
El clima se tornaba más violento, y Sandro apuraba la marcha mientras el viento azotaba la copa de los árboles, entre los refucilos que anticipaban la fuerte tormenta.
A pocas cuadras de llegar a su domicilio, más precisamente en las inmediaciones de Olivares y Echeverría, el taxi de Sandro fue interceptado por otro vehículo. Se trataba del Chevrolet Corsa blanco de Ariel Pereyra (47), hermano de Sandro, quien estaría en compañía de otro hombre que aún no ha sido identificado.
Ariel descendió del vehículo y se dirigió hacia su hermano, con quien comenzó una discusión. A pesar del pedido de su mujer, Sandro descendió del vehículo y comenzó a discutir con su hermano menor, según indican los pocos testigos ocasionales que a pesar del violento clima, estaban en el lugar.
El entredicho entre ambos hermanos estaba vinculado a una cuestión patrimonial, a una diferencia por algunos elementos que eran comunes que se habrían vendido, según indican los primeros testimonios.
Rápidamente la discusión fue subiendo de tono, hasta que Ariel, de conocido mal carácter, y con antecedentes por violencia familia, sacó un arma blanca y le asestó entre cinco y siete puñaladas a su hermano. Una de ellas, descargada en la zona del cuello de Sandro, habría sido fatal el desencadenante del resultado fatal.
Gritos de auxilio
Ante el ataque, Daniela comenzó a gritar, pidiendo ayuda, y algunos vecinos de las inmediaciones salieron a ver qué sucedía.
No pasó mucho hasta que Sandro, totalmente ensangrentado, cayó desvanecido al piso. Su hija de 13 años también se desmayó, mientras Daniela trataba de auxiliar a su marido. Pero la puñalada en el cuello no brindó margen de esperanza.
Ariel volvió a su vehículo, e intentó huir del lugar, pero el coche no arrancó, y terminó dándose a la fuga a pié, junto al hombre que lo acompañaba. El vehículo del agresor, y un arma blanca que quedó tirada en el suelo, son dos de los elementos que fueron secuestrados por la policía y ya integran el expediente de la causa.
Un vecino que se acercó al lugar subió el cuerpo de Sandro al taxi y en pocos minutos recorrió los siete kilómetros que separan el Parque de la Vida, del Hospital Misericordia, en barrio Güemes. Sin embargo, Sandro llegó al centro de salud ya sin esperanzas. Los médicos constataron su fallecimiento y su cuerpo fue derivado a la morgue, donde se espera que se realicen las pericias que se sumarán a la causa abierta contra su hermano prófugo.
Desde la madrugada del miércoles, la policía busca intensamente a Ariel Pereyra. Confían en que por tratarse de un conflicto intrafamiliar, los familiares colaborarán y podrán dar con su paradero en las próximas horas.
Apenas comienza el proceso de instrucción y todos los elementos ya brindan un panorama sin dudas de lo que ocurrió en esa esquina de Ampliación Rosedal. Se trata, claramente de otro episodio de violencia urbana, de otro caso de violencia familiar, otro violento con antecedentes que resuelve a mano sus diferencias con cualquiera, dispuesto a condenar a muerte a quien no esté de acuerdo, aunque sea su propio hermano.
