En villa Los Galpones, ese histórico asentamiento próximo a barrio Alta Córdoba en la Capital, sienten que esta vez la suerte estuvo de su lado. Y no es para menos.
Un pequeño de 3 años volvió a vivir y puede contarla: con su abuelo, sobrevivieron a un tren.
El drama ocurrió en las primeras horas del lunes, en momentos en que Germán Romero llevaba a su nieto, Darío, a la salita de 3. Como otras veces, lo hacía en su motocicleta.
No está claro si el abuelo no escuchó la bocina de la locomotora o si el maquinista olvidó presionar el pulsador. Lo concreto es que, en un paso a nivel no habilitado, próximo a bulevar Los Andes y calle Cerrito, el interno 2.618 del Tren de las Sierras, con medio centenar de pasajeros, se llevó por delante la moto y la destrozó.
Cuando el maquinista frenó y se bajó, imaginaba el peor de los cuadros. Sin embargo, volvió a respirar.
Es que abuelo y niño saltaron con lo justo. “Tuvieron un Dios aparte”, comentaría una vecina.
El pequeño Darío sufrió golpes menores y fue trasladado por prevención al hospital Pediátrico.
Su madre Lidia sintió que le volvía el alma al cuerpo cuando la médica informó que se podían ir a casa.
El siniestro con ese tren está lejos de ser un caso aislado en Córdoba.
Graves episodios vienen registrándose, en los últimos tiempos, con formaciones de trenes a su paso, ya sea al lado o en medio de sectores vulnerables de la ciudad de Córdoba, como villas y asentamientos.
Este año ya hubo siniestros serios.
En agosto, una mujer murió atropellada por una formación cuando volvía de llevar a su bebé a un dispensario. Antes de ser arrollada, alcanzó a arrojar a la criatura y así pudo salvarla. Tampoco está claro si sonó o no la bocina.
Aquel desastre ocurrió de mañana en la villa Los Artesanos, un asentamiento de la zona sudeste de la Capital que no deja de crecer.
Allí siguen todavía llorando a Pamela Farro Panaqué y sienten que su muerte pudo haberse evitado.
El paso a nivel donde sucedió todo no cuenta con medidas de protección y es usado de manera permanente por grandes y chicos.
No fue la única desgracia de 2022.
En junio, un adolescente de 14 años fue atropellado por un tren a la altura de villa El Chaparral, zona este de la Capital, y terminó sufriendo la amputación de una pierna.
Su familia salió a negar la versión de que el jovencito quería robar. “Fue una travesura”, clamó su madre.
Hablamos de los casos más graves y conocidos de este año. Hubo otros siniestros que, por fortuna, no arrojaron víctimas de consideración.
Se trata de una preocupante realidad en la que se entremezclan la falta de medidas preventivas estructurales adecuadas, como pasarelas o elementos que eviten que la gente se acerque a las vías, y, claro está, la imprudencia de varios.
Hay un punto central: la crisis socioeconómica y la pobreza estructural han hecho que a muchas familias no les quedara otra que subsistir en una villa y, encima, en terrenos peligrosamente cerca de vías.
Sin pasarelas
Desde la Municipalidad de Córdoba, fuentes oficiales ya han aceptado en varias oportunidades que la situación es seria, pero indicaron que se trata de accidentes ocurridos en terrenos federales que no son de competencia del Estado municipal.
Dicho a las claras: son de competencia de la Nación. Desde la Nación no hay respuestas. Tampoco mejoras en las zonas de riesgo.
A todo esto, y desde hace tiempo, no dejan de escucharse reclamos en varios asentamientos y zonas próximas sobre la necesidad de pasarelas o estructuras que permitan la circulación sin riesgos ante la constante circulación de trenes.
Descarrilamientos
Otro punto serio de esta realidad son los descarrilamientos de formaciones cuando atraviesan o pasan cerca de algunos asentamientos.
En enero pasado, al menos tres vagones de una formación de Trenes Argentinos descarrilaron y destruyeron varias humildes viviendas construidas a metros de las vías en barrio Remedios de Escalada, zona norte de la Capital. Una mujer resultó herida.
En la barriada muchos sienten que fue un milagro que nadie muriera aquella madrugada.
La formación, según la Policía, descarriló por un tronco colocado adrede en las vías. Contrariamente a lo que señalaban los propios vecinos, una fiscalía federal negó que hubiera sido puesto para un robo y se habló de una travesura de chicos.
Vale señalar, en paralelo, que en los últimos tiempos ya hubo numerosos ataques y robos contra trenes cargados de soja que pasan por ese sector de la ciudad capital.
En muchos de los casos, son robos con la formación en movimiento. Aprovechando la baja velocidad, algunas personas abren las medidas de seguridad de los vagones y se apoderan de los granos.
10 serias colisiones en 11 meses
A estos casos dramáticos hay que agregarles, a su vez, las distintas colisiones de trenes contra autos en diferentes puntos del trazado ferroviario en Córdoba.
Según informes oficiales de Trenes Argentinos, este 2022 ya hubo 10 colisiones de formaciones del Tren de las Sierras contra vehículos tanto en la Capital cordobesa como en otros puntos, como La Calera o Valle Hermoso (en Punilla).
Nueve de esas colisiones ocurrieron contra autos en pasos habilitados que cuentan con medidas de alerta y barreras preventivas aparentemente en funcionamiento.
La 10ª colisión registrada fue precisamente la de este lunes en villa Los Galpones, según informes oficiales brindados a La Voz.
Llamativamente, no se han tomado en cuenta ni la muerte de la mujer ni el caso del joven amputado.
Respecto de las colisiones de trenes contra vehículos particulares, afortunadamente no hubo que lamentar víctimas serias.
