Alojado en un pabellón especial de la Cárcel de Cruz del Eje e imputado por graves cargos penales, permanece preso un hombre de 63 años acusado de ser un nuevo violador serial en Córdoba.
El hombre, según la investigación, se hacía pasar como empresario del entretenimiento y ofrecía trabajo a chicas en un supuesto bar.
Todo era falso. Todo era mentira. Todo era parte del mismo ardid para atacar, según la Justicia.
El engaño consistía en ofrecer trabajo a mujeres jóvenes. Una vez que lograba que se pusieran en contacto, las pasaba a buscar con su automóvil importado y, una vez a bordo, abusaba sexualmente de ellas, ya en un sitio alejado, lejos de testigos.
Los ataques, bajo investigación, ocurrieron en las primeras semanas del año en las ciudades de La Falda y La Cumbre, en el norte el valle de Punilla.
En la fiscalía de Paula Kelm, en Cosquín, entienden que el depravado cometió al menos cinco ataques de tipo sexual en lo que va de 2022.
El equipo investigativo teme, en base a pistas firmes, que el número de víctimas y denunciantes podría ser mucho mayor.
“Claro que es un serial... Es un tipo que atacaba en serie. Por suerte, al acusado ya lo tenemos preso. Creemos que, con el avance de la pesquisa y el conocimiento del caso, irían surgiendo más víctimas…”, indicó una fuente con acceso a la causa.
La rueda de reconocimiento de personas puede ser la perdición para el hoy detenido.
Graves cargos
El sospechoso es de la zona, no se le conoce trabajo y fue apresado a fines de febrero último.
Desde entonces, la causa ha ido avanzando.
Tanto así que la fiscal Kelm dispuso la prisión preventiva contra el acusado (cuya identidad no se da a conocer) y su envío de inmediato a la cárcel de Cruz del Eje.
El hombre está preso por sustracción de persona con la intención de menoscabar su integridad sexual, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual simple, según se precisó desde el Ministerio Público Fiscal.
Estas imputaciones podrían agravarse, conforme al avance de la investigación judicial.
El engaño, como se indicó, consistía en ofrecer trabajo en un bar de aquella región y montar una suerte de reunión en su automóvil.
El individuo pasaba a buscar a la víctima y la llevaba a un sitio alejado, cerca de descampados, para evitar ser descubierto.
Ocurría en horas del día. Los ataques eran rápidos.
“Eran raptos. Porque engañaba y llevaba a mujeres a otros lugares para atacarlas. En algunos casos fueron abusos sexuales propiamente dichos. En otros, acosos en contexto de violencia de género”, señalaron desde la causa y pidieron prudencia con los detalles de los hechos.
Los casos bajo estudio son por lo menos del corriente año.
Una víctima, junto a su madre, presentó la denuncia. El caso recayó en la fiscalía coscoína.
Conforme al avance de la pesquisa, surgieron más denuncias hasta llegar a cinco hechos bajo análisis.
Además, el accionar de este sujeto comenzó a ser denunciado en redes sociales de vecinas y vecinos de la zona. No todo lo dicho en torno a este depravado está confirmado.
El sujeto fue apresado por la Policía de La Falda en un control callejero, luego de una denuncia de un vecino que lo vio “merodeando”, se confirmó de manera oficial.
La causa judicial se centra básicamente en el relato de víctimas, los testimonios de allegados, el análisis de comunicaciones y se prevé la realización de ruedas de reconocimiento de personas.
Esta prueba clave se realizará en sede judicial en estos días.
Las fuentes consultadas indicaron que no hay perfil genético en esta causa. No está previsto requerir exámenes de ADN, por ahora.
“Es un depravado serial que ha salido a la luz. Tenemos cinco casos bajo estudio, cinco... Pero todo indica que saltarán más. Se dictó la preventiva para que esta persona no salga libre y vuelva a atacar”, indicó una fuente con acceso al expediente.
“Estos episodios son de instancia privada. Sin la denuncia de la víctima, la Justicia no puede accionar. Es necesario que las víctimas denuncien”, añadió el vocero.
En la fiscalía aguardan avanzar en la acusación para recién tomarle declaración al imputado, quien no tendría antecedentes penales.
En el seno de la causa, hubo quienes recordaron el caso del violador serial de La Calera, Gonzalo Castañares, ya condenado. Este depravado ofrecía trabajo a mujeres, las citaba y luego las violaba.
Otro acusado preso
En paralelo, en la misma fiscalía de Cosquín, se trabaja en una investigación contra otro hombre sospechado de haber cometido, al menos, dos abusos sexuales contra mujeres en La Falda. Hay un detenido. Tiene más de 60 años.
“Son causas distintas”, según trascendió desde ámbitos judiciales.
En este caso, el individuo no se movía en vehículos y no había ningún ardid. De acuerdo a las fuentes, acosaba y atacaba a mujeres caminando en la vía pública. Hubo una agresión cerca de la terminal de ómnibus. En breve, será sometido a rueda de personas.
