A poco de cumplirse una semana del brutal asesinato de Gabriela Stefi Pérez (24), quien recibió un disparo de pistola en un acto gremial en el club Yapeyú de Córdoba Capital, continúa la investigación policial y judicial para dar con los autores del hecho.
Como si el drama que padecen no fuera suficiente, familiares de la víctima denunciaron amenazas.
Según trascendió, la presentación judicial fue realizada por la mamá y una hermana de Gabriela, quienes denunciaron haber recibido mensajes intimidatorios a sus celulares por mensajería de WhatsApp. Esta presentación fue realizada en las últimas horas y recayó en la fiscalía de Silvana Fernández, quien precisamente lleva adelante la investigación por el asesinato.
Según trascendió, los mensajes intimidatorios fueron recibidos en las últimas horas y desde números de celulares que ellas no podían identificar a quiénes pertenecen.
Los mensajes incluyen emoticones como cráneos, pistolas y sangre.
Todo está en manos de cuerpos investigativos para peritajes.
Con el asesoramiento del abogado Carlos Nayi, la familia es querellante.
Balazo desde afuera del salón
A todo esto, la fiscal Fernández reiteró que la bala que impactó en la clavícula y mató a Gabriela provino desde el exterior del club Yapeyú.
Dijo, a su vez, que la autopsia confirmó que murió como consecuencia de un shock hipovolémico, ocasionado por la pérdida de sangre generada por el disparo.
Confirmó que lo más probable es que Pérez haya recibido el impacto en esa zona porque giró hacia la izquierda, cuando escuchó los primeros disparos. Pero aseguró que no está en condiciones aún de confirmar o descartar que haya sido una herida producida por un rebote de una bala, algo que tendrá que dilucidar la pericia balística.
Esta es una importante novedad en la investigación, luego de que se conociera que el plomo que entró en el cuerpo de la víctima fue rescatada tras la autopsia.
Ahora queda cotejar este proyectil con las vainas servidas halladas en el lugar del crimen, frente al club Yapeyú, para ver si se corresponde. Todo indica que sí.
Todo sucedió el pasado sábado 9 en horas de la siesta en momentos que había unas 200 personas que participaban de un almuerzo en e marco de un acto del gremio de limpieza Soelsac. De pronto, un hombre con gorra y ropa azul efectuó al menos siete disparos de pistola contra unos hombres que estaban frente al portón del mencionado club.
Uno de los balazos dio en el cuerpo de Gabriela quien, ajena a todo, almorzaba con su hermana.
El agresor escapó corriendo por calle Germania y se trepó a un vehículo en donde lo esperaban otros cómplices, tras lo cual escaparon.
La hipótesis de los investigadores es que todo se trató de un ataque armado registrado en el marco de la rivalidad entre el gremio Soelsac y el Surrbac de cara a las próximas elecciones de octubre.
Sergio Fittipaldi, secretario general del Soelsac y quien pretende ser reelegido, acusó abiertamente al Surrbac. Desde este sindicato, Franco Saillen negó toda responsabilidad.
Fittipaldi viene insistiendo que él fue blanco de un intento de asesinato y pidió ser querellante.
