En la Cámara 9ª del Crimen de la ciudad de Córdoba comenzó este lunes un juicio por jurados populares en el que se analiza la acusación en contra de Gustavo Roffé (43) por haber supuestamente matado a su bebé de 7 meses como producto de lo que se denomina “síndrome del bebé sacudido”.
Con la delicada acusación de homicidio calificado por el vínculo -con única pena posible de prisión perpetua-, el debate con el embate acusador de la fiscal de Cámara Mercedes Balestrini es seguido por el jurado del pueblo y los jueces técnicos Roberto Cornejo (presidente), Gustavo Rodríguez Fernández y Martín Bertone.
La instrucción realizada por el fiscal de Violencia Familiar y de Género Pablo Camacho indica que la muerte del bebé, Yoakim Roffé, se produjo el 12 de marzo de 2021 en el Sanatorio Aconcagua, donde la criatura fue derivada luego de pasar por el Hospital Municipal Infantil, de Alta Córdoba.
En este centro asistencial fue compensado luego de verificarse que tenía temperatura y podría haber sufrido convulsiones. Desde allí, el niño fue llevado en ambulancia hacia el centro asistencial privado por cuestiones de cobertura de obra social.
Los padres, Roffé y la mamá Virginia Olguín (31), llegaron al sanatorio donde ya no les permitieron tener más contacto con Yoakim, según trascendió en la primera audiencia.
Luego, se le realizaron análisis y comenzaron los problemas para la pareja por supuesto maltrato infantil. Los dos terminaron detenidos, pero en el curso de la instrucción la mamá fue liberada a los 40 días y sobreseída.
En la primera audiencia del juicio, este lunes, el padre acusado se abstuvo de declarar y sí lo hizo la mamá de la víctima.
Virginia no cargó las culpas contra su expareja -están distanciados desde la detención- pero tampoco despejó las dudas.
Sí se quejó porque en el sanatorio no les permitieron tener contacto con su hijo una vez que llegaron y lo entregaron a los médicos.
Luego, llegaron las acusaciones y la muerte que derivó en el proceso judicial en contra de ambos. En un momento, la mamá de Yoakim señaló que si el padre era responsable de la muerte debía responder por eso.
También declararon los papás de Virginia Olguín, quienes comentaron que ella les pidió si podían hablar con Roffé porque era “torpe” cuando alzaba al niño y, si bien era cariñoso con él, Yoakim lloraba en sus brazos.
La noche que decidieron llevarlo al hospital desde su casa de Lope de Vega al 700, en barrio Alta Córdoba, ella relató que volvió a la casa y Roffé le contó que el niño dormía luego de tomar la mamadera en dos tiempos. Momentos después, lo vieron moverse en forma rara, como dormido, y ambos decidieron acudir a los médicos.
En la audiencia del juicio surgió una discrepancia respecto de la “presentación del caso” que al inicio hacen las partes ante el jurado popular. La defensora de Roffé, Noelia Ontivero, cuestionó a la fiscal Balestrini con relación a la descripción del hecho.
La abogada señaló que hay diferencia respecto de la presunta modalidad delictiva, ya que la fiscal sostuvo que Yoakim había muerto por haber sido zamarreado con violencia por el padre. Sin embargo, la acusación indica que el bebé murió al ser arrojado sobre un plano blando (como lo sería un colchón), pese a lo cual Balestrini mantuvo la idea de sacudida. Luego de esto, no quedó claro si esto será reformulado con el avance del debate.
El juicio recién comienza, hay mucha prueba por ventilar y varias cuestiones para dilucidar. Para las próximas audiencias se prevé el análisis de la historia clínica y el testimonio de peritos forenses que opinarán respecto de las cuestiones médicas y las causas eficientes de la muerte del pequeño.
Virginia perdió con Yoakim a su único hijo. Roffé tiene otros dos de una pareja anterior. El acusado no registra denuncias de maltrato ni otros antecedentes.
