Con una serie de peritajes y de medidas procesales, como la autopsia y estudios forenses complementarios, la Justicia cordobesa investiga todas las circunstancias que rodean la trágica muerte de un chico de 13 dentro de un freezer de piso en un domicilio de barrio Panamericano, en la capital provincial.
La causa está en manos de la fiscal de instrucción Claudia Palacios, quien, junto con su equipo de trabajo y de pesquisas del departamento Homicidios de la Policía, lleva adelante la investigación.
El expediente está caratulado por ahora como muerte de etiología dudosa y no se descartan hipótesis hasta tanto se pueda avanzar y obtener precisiones en los estudios solicitados. Si bien la principal sospecha es que todo podría haber sido un fatal accidente consecuencia de una “cadena de circunstancias desafortunadas” –como deslizó una fuente del caso–, se insiste en que se deben esperar los resultados de los estudios y analizar varios testimonios.
Otros voceros señalaron que, a priori, todo apunta a un accidente o a una travesura. De todos modos, insistieron en esperar peritajes.
Mientras tanto, la familia se encuentra pulverizada por la tragedia. El espanto sucedió en una vivienda de calle 28 de Julio al 3700, de barrio Panamericano, en la franja norte de Córdoba capital.
Era poco más de la 1 del miércoles, cuando un llamado de emergencia ingresó a la Policía en el que una mujer pedía de manera desesperada la presencia de uniformados. Indicó que su hijo había sido encontrado dentro de un freezer comercial en su vivienda.
Al cabo de unos minutos, arribaron patrullas al domicilio, cuyos efectivos hallaron efectivamente al chico de 13 años vestido y en posición fetal dentro del electrodoméstico.
El aparato estaba desenchufado. Una versión daba cuenta de que había estado conectado momentos antes a la red eléctrica y que alguien lo había desenchufado.
Los policías llamaron de inmediato a un servicio de emergencias que acudió al cabo de unos momentos. El preadolescente ya no tenía signos vitales. En ambulancia fue trasladado al hospital Infantil de Alta Córdoba, donde el cuerpo de guardia constató que ya había fallecido por un paro cardiorrespiratorio, según el diagnóstico aportado.
Entre llantos, la madre del chico alcanzó a contar que él se había ido a dormir a su cuarto a las 21 del martes. Señaló que, ya de madrugada, ella se levantó para bañarse por el calor y por los mosquitos y que, como no lo encontraba, y teniendo un mal presentimiento, fue hasta el freezer.
A media mañana, y mientras la conmoción se extendía por toda la barriada, arribaron técnicos de la Policía Judicial para realizar los peritajes y las tomas fotográficas y de mediciones de rigor en el domicilio.
Como si el drama no fuera suficiente para esa familia, una abuela se descompuso y falleció de un infarto.
Vecinos comentaron que la madre, de 34 años, tenía un solo hijo y que solía tener una despensa que funcionaba en el mismo domicilio.
Por directivas judiciales, se remitió el cuerpo del chico al Instituto de Medicina Forense de Córdoba para la realización de la autopsia y de una serie de estudios complementarios.
Trascendió que el menor, a simple vista, no presentaba lesiones. De todos modos, resta esperar las conclusiones del cuerpo de forenses.
Mientras tanto, una brigada de pesquisas policiales trabaja para obtener datos precisos que permitan terminar de echar luz en torno a lo sucedido. Se están tomando testimonios, no sólo a la madre, sino también a un tío del chico que había ido a vivir a la casa meses atrás, entre otros testigos y vecinos.
“Era un freezer de comercio. Estaba cerrado comúnmente, no estaba funcionando. Creo que fue una travesura porque él sufría mucho del calor. Estaba siempre con los amigos... Quizá, por ahí, por el calor se mete al freezer. No tengo otra explicación”, dijo la madre.
“Para mí, bañado, se metió dentro del freezer. Le agarró la corriente y no pudo hacer nada más”, planteó conmocionada la mujer en un intento de encontrar respuestas.
Chico electrocutado
En tanto, un chico de 13 años recibió una descarga eléctrica en el jardín de una vivienda de barrio Las Palmas, en Córdoba capital, y debió ser trasladado al Hospital de Niños.
Hay una investigación en torno a este accidente hogareño.
El drama sucedió el pasado martes a las 22.40 en calle Falucho al 100.
Según fuentes oficiales, un grupo de chicos estaba jugando al fútbol en la vía pública. De pronto, la pelota fue a parar al jardín de una casa que cuenta con rejas en su frente.
Un chico de 13 años se metió al jardín para rescatar el balón. Fue en esas circunstancias cuando terminó recibiendo una descarga eléctrica. Una versión da cuenta de que habría tocado el tubo metálico de la bajada de luz de la vivienda.
En medio de un lógico nerviosismo, fue atendido por un servicio de emergencias que lo trasladó al Hospital de Niños, donde quedó internado, informaron fuentes policiales.
