Uno proviene de Rusia. El otro, de los Estados Unidos. Ambos entran en un bolsillo, son pura tecnología y fueron creados, supuestamente, para hacerles las cosas más fáciles a las personas. El ruso fue ideado como un dispositivo para activar alarmas. El estadounidense, como una suerte de “navaja suiza” capaz de encender o apagar cualquier artefacto desde un botón.
Sin embargo, las cosas han cambiado y para mal. Desde hace un par de años, en varios países del mundo, vienen siendo utilizados por distintas organizaciones dedicadas a cometer toda clase de delitos callejeros.
Para peor, ambos se consiguen con relativa facilidad en la web.
Ahora, tanto el dispositivo ruso “Pandora” como su par estadounidense “Flipper Zero” ya están activos en la provincia de Córdoba. Llegaron.
Y ya fueron encontrados en manos de la delincuencia cordobesa.
El “Flipper” fue localizado por efectivos del departamento Sustracción de Automotores de la Policía de Córdoba en el marco de uno de los allanamientos domiciliarios para dar con una banda dedicada a robar vehículos en Córdoba para revenderlos luego en Bolivia.
En el marco de esa causa federal ya hay al menos 44 detenidos, la mayoría en Córdoba. Hay 16 prófugos.
El pequeño dispositivo fue localizado en la casa de una integrante de la banda: la mujer se dedicaba, junto con otros cómplices, a “levantar” autos y camionetas de alta gama.
Con una increíble versatilidad, el “Flipper Zero” era usado, según se sospecha, para abrir puertas y arrancar vehículos mediante el uso de un complejo sistema informático que llega a manejar cientos de códigos.
Hay preocupación extrema por parte de los investigadores policiales dado que el “Flipper” tiene, además, otras versatilidades delictivas: desde abrir portones electrónicos hasta copiar datos de tarjetas de crédito a distancia, entre otras cosas.
Respecto del “Pandora”, se sabe que el vehículo anula alarmas y abre puertas de rodados, sobre todo los de alta gama. Ya se han secuestrado al menos 15 de esos dispositivos en distintos procedimientos en Córdoba, tanto en allanamientos como así también (y es más serio, quizá) en meros controles callejeros.
A todo esto, el año pasado, los mismos pesquisas de Sustracción de Automotores descubrieron un “laboratorio” de preparación de “Pandora” en el marco de una pesquisa contra una banda que robaba autos.
“¿En serio que les dicen a los periodistas que no informen de estos aparatos porque ‘así enseñan a los delincuentes’? Es una zoncera decir eso: ¡los delincuentes ya lo saben! Informar sirve para alertar a la población para que se extremen cuidados preventivos”, comentó a La Voz un investigador con amplia trayectoria.
“Pandora: el abrepuertas”
Ya el “Pandora” había venido a cambiar las cosas en Córdoba.
Es que el aparato iba más allá de los simples inhibidores de alarmas.
Esos handies, que pululan en manos de ladrones, interfieren en las activaciones de las alarmas y los cierres centralizados de los vehículos cuando la víctima se baja y cree haber dejado todo cerrado.
El “Pandora” va más allá: directamente abre las puertas. No importa que la alarma haya sido activada.
“Es como una navaja suiza tecnológica para los delincuentes”, graficó otro investigador.
“Una persona puede haber cerrado el auto y hasta controlado las puertas manualmente y se aleja. Con los ‘Pandora’, los ladrones directamente abren el coche y, con un código ya escaneado por ese mismo aparato, te lo arrancan y se marchan”, añadió.
“Flipper”, un paso más allá
Alta preocupación existe en ámbitos policiales sobre el hallazgo del “Flipper” días atrás en un allanamiento a una banda que robaba coches.
Se cree que ese aparato era usado “sólo” como un “Pandora”: ya sea para robar vehículos o para abrir portones electrónicos de domicilios para apoderarse luego de rodados.
El punto es que el aparato ya apareció en Córdoba y se sabe que tiene otras variadas aplicaciones que pueden ser utilizadas para delinquir.
En ese marco, figura la posibilidad de poder acceder a distancia a los datos de las tarjetas de crédito de víctimas, por más que estén guardadas en una billetera o en una cartera.
“Creemos que hay muchos de esos dispositivos dando vueltas… Es una herramienta de avanzada para delinquir. No hay que tener psicosis, pero no hay que confiarse y se debe andar con cuidado”, comentó un pesquisa.
Consejos: volver a los viejos cuidados
De manera extraoficial, fuentes policiales señalan que el mejor cuidado es estar alerta ante todo y volver a las viejas prácticas de cuidado.
Por un lado, prestar atención en dónde se deja un vehículo y mirarlo cada tanto. Por el otro, controlar las aberturas al retirarse y no confiarse. “También se puede poner un trabavolante”, dijo un pesquisa, un poco en broma, un poco en serio.
“Ya en el hogar, se recomienda desenchufar los motores de los portones una vez en casa y poner candado”, añadió otro pesquisa.
Discusión por el enfoque judicial
Una discusión legal existe sobre las imputaciones penales en torno a la tenencia de estos aparatos en manos de la delincuencia.
En la actualidad, los handies que son usados como inhibidores de alarmas vienen siendo considerados como una “ganzúa”. Su tenencia redunda en un delito no grave: hurto o tentativa de hurto (si el robo no se consumó). Hay algunos fiscales que en Córdoba, como en otros puntos de la Argentina, vienen insistiendo que su tenencia sea considerada como un “hurto calificado”. Esto redunda en la práctica en una pena mayor de prisión y el hecho de que el delincuente no salga en libertad tan rápido.
Desde la Justicia, son varios los funcionarios que vienen pidiendo a los legisladores que creen una ley que agrave la tenencia de estos aparatos teconológicos.
