Mientras Jonás Zamudio (18) continúa internado en el Hospital de Urgencias de Córdoba, donde fue operado luego de haber sido herido de un balazo que le dio cerca del corazón, cuerpos investigativos de la Policía trabajan para identificar y atrapar a los motochoros que cometieron el brutal asalto. Todo sucedió en la noche del martes pasado en barrio Eco Tierra, próximo a Ituzaingó Anexo, en la zona sudeste de la ciudad de Córdoba.
Familiares, amigos y vecinos de la víctima salieron a manifestarse el miércoles para exigir el esclarecimiento de este episodio, reclamar justicia y pedir además que haya mejor vigilancia policial. Vecinos y comerciantes del sector insisten que no se trató de un caso aislado, insistieron que los robos se repiten a toda hora y afirmaron que no se ve presencia policial alguna.
Respecto al violento episodio delictivo, sucedió el martes al caer la tarde cuando Jonás y un amigo salían de un gimnasio de esa barriada.
De pronto fueron abordados por al menos dos delincuentes armados que andaban en moto quienes, mediante amenazas, les exigieron a los jóvenes la entrega de objetos de valor de inmediato.
No está claro si Jonás o su amigo se resistieron, o si se enfrentaron a los ladrones o si quisieron escapar corriendo. Lo concreto es que uno de los motochoros hizo disparos.
Uno de los impactos alcanzó al muchacho en el costado izquierdo del tórax. En medio del estrépito y la conmoción, los ladrones escaparon a toda velocidad en la moto.
La víctima, a todo esto, fue auxiliada por su amigo y vecinos y vecinas que salieron a ver qué había sucedido. Mientras alguien llamó a la Policía, Jonás fue trasladado hasta el Hospital de Urgencias.
Bronca y dolor
“Es un chico bueno, que ayuda a sus pares, comprometido con sus amigos y que ha obtenido cada cosa que tiene con gran esfuerzo. Tal vez por eso mismo se desesperó cuando le quisieron quitar el único objeto de valor que llevaba: su celular”, contó a La Voz uno de los vecinos que lo asistió al verlo tendido en el piso.
Jonás estuvo 45 minutos tirado en el piso hasta que llegó el primer patrullero policial.
“Volvía del gimnasio porque había salido en compañía de un amigo. Se desplomó en la calle Salvador Mazza, a seis cuadras de su casa. Allí lo vio una amiga que alertó a sus familiares, ellos vinieron a buscarnos y también fueron a pedirle a los uniformados que entren al barrio, aunque demoraron casi una hora”, relató Lucas (19), hermano del adolescente.
Los médicos le dijeron a la madre, Noelia Arancibia, que el estado de salud del joven era estable. Sin embargo, la intervención a corazón abierto fue compleja.
“Le tiraron dos tiros y uno de ellos le dio en el lado derecho del cuerpo, en las costillas y la bala se depositó detrás del corazón, provocando una herida. Por eso lo tuvieron que operar de urgencia para parar el sangrado”, contó Lucas.
Las próximas horas serán decisivas en torno a su evolución.
En cuanto a los agresores, Lucas dijo que su hermano habló en un comienzo de una moto blanca. Con el paso de las horas, y tras observar videos de comercios, familiares de la víctima apuntan a una moto roja que ya participó en varios hechos delictivos en Ituzaingó e Ituzaingó Anexo.
“Le pido a los que toman las decisiones que se ocupen de la seguridad y que lo hagan con más ganas. En estos hechos, mandan a la Policía unas horas y después desaparecen. Necesitamos que haya un puesto policial fijo y que aumente el patrullaje”, reclamó Lucas.
