Una mujer y dos varones fueron detenidos por la Policía provincial acusados de haber integrado la patota que cometió una emboscada, con fines de asalto, contra un motociclista. La víctima, en procura de escapar, chocó contra un auto y luego contra un poste, y se mató. El dramático episodio sucedió el pasado 13 de octubre en el barrio Suárez, de Córdoba capital.
La víctima fue Moisés Ezequiel Vaca, quien tenía 30 años. Vivía en barrio Parque Atlántica.
La pesquisa, en manos del fiscal Gustavo Dalma, sigue abierta, ya que resta dar con más sospechosos del ataque. Los jóvenes detenidos quedaron imputados como supuestos autores de la gravosa figura de homicidio en ocasión de robo.
Según la presunción de los investigadores de la División Robos y Hurtos, la patota estaba integrada por varones y mujeres jóvenes quienes se dedicaban a asaltar a damnificados. Varios de estos asaltos eran bajo un engaño previo: el falso encuentro con una chica.
¿Cómo era el ardid?
Vía Facebook, una joven fingía sus datos e imágenes y se mostraba interesada en conocer a alguien. Bastaban un par de mensajes privados y llegaba la invitación para “conocerse mejor”.
“La víctima, sin sospechar nada, llegaba a un domicilio y era atacada”, consignó un investigador.
Tal como se informó en La Voz, todo sucedió en la noche del pasado miércoles 13 de octubre en momentos que Vaca llegó hasta barrio Suárez, próximo a Bella Vista, en una motocicleta de alta cilindrada.
La suposición de los pesquisas de Robos y Hurtos es que el muchacho llegó al lugar presuntamente engañado vía Facebook.
Al ver a la patota, el joven quiso escapar.
En búsqueda desesperada de una salida, el muchacho habría acelerado la moto y encarado hacia calle La Niña, una de las arterias que terminan dando contra la Cañada.
Al ver que no había salida, giró en “U”, aceleró.
La emboscada estaba en su peor momento.
A la altura del 2400 de esa arteria, corazón de barrio Suárez, uno de los pandilleros le arrojó una bolsa con residuos directo a la cabeza, con la intención de hacerle perder el equilibrio.
Así fue que el motociclista chocó contra un auto y luego contra un poste.
Tan grave fue el impacto, que murió al cabo de unos pocos instantes.
Según declararían luego algunos testigos –muy temerosos por cierto–, mientras yacía en el piso, algunos miembros de esa pandilla se acercaron y comenzaron a revisarle los bolsillos en busca de elementos de valor.
Esa acción delictiva fue breve. Acto seguido, los ladrones escaparon corriendo.
Nunca llegaron a llevarle el celular.
Ese elemento fue recuperado por unos vecinos, quienes se lo acercaron luego a los pesquisas.
Con ese aparato, sumado a los testimonios, los investigadores lograron avanzar en la causa.
Las capturas
En las últimas horas, detectives de Robos y Hurtos realizaron distintos allanamientos tanto en villa Richardson como en el mismo barrio Suárez.
Así fue que lograron detener a Jenifer Dayana Irusta, de 20 años, domiciliada en calle Goicoechea sin número de la zona; y Sergio Manuel Galíndez (18), quien fue apresado en pasaje público de la villa Richardson.
Horas después, en Yapeyú, se detuvo a un sospechoso de 26 años.
En los operativos policiales se secuestraron celulares y otros elementos que hacen a la investigación.
Policías heridos
En uno de los procedimientos, dos policías resultaron heridos por pedradas.
Uno fue un pesquisa de civil que recibió un cascote en el hombro.
El otro fue un uniformado de la Guardia de Infantería que recibió una pedrada en el rostro.
Fueron atendidos en el Hospital Misericordia y están fuera de peligro.
Desde la fiscalía de Dalma se confirmó que ambos jóvenes quedaron imputados como supuestos autores de homicidio en ocasión de robo, delito que prevé una pena de hasta 25 años de cárcel.
La causa sigue abierta en procura de terminar de identificar a los otros sospechosos del violento episodio de inseguridad.
Desde hace tiempo, las emboscadas callejeras es un delito que se viene repitiendo cada vez con mayor asiduidad en distintos puntos de la ciudad de Córdoba y alrededores, tanto de día como de noche.
Varios de esos hechos han terminado con graves saldos, ya sea como homicidios o víctimas heridas.
