Tras la requisitoria dispuesta en mayo pasado por el fiscal de Delitos Complejos Enrique Gavier, la semana que pasó el Juzgado de Control N° 7 de Córdoba confirmó la elevación a juicio oral y público de 14 personas como presuntos miembros de la asociación ilícita que habría sido creada para cometer estafas piramidales con la falsa criptomoneda One Coin.
Se indica que deben ir a juicio en la Cámara 10ª del Crimen de Córdoba.
Esta acusación involucra sólo el supuesto delito de “asociación ilícita” y deja pendiente –con instrucción en curso– a las presuntas estafas que habrían cometido y que están siendo investigadas por Gavier con base en decenas de denuncias de particulares que se consideran defraudados.
Por disposición del Juzgado de Control N° 7, a cargo de Manuel Sebastián Ayán, hay nueve acusados que están considerados jefes u organizadores de la asociación ilícita y otros cinco que ostentan la condición de miembros de ese agrupamiento que supuestamente se creó para cometer las estafas.
El grupo principal de detenidos a fines de 2020 son: el contador público Gustavo Adolfo Amuchástegui (69); Andrés Matías López (38); Manuel Vicente Peralta Guevara (61); Daniel Cornaglia (41); la economista, martillera y corredora pública Mónica Gabriela Blasco (54, quien es pareja de Peralta Guevara); Ricardo Beretta (51); el licenciado en Administración Hotelera y de Empresas Eduardo Alejandro Taylor (50); Ariel Eduardo Morasutt (43), y el locutor, periodista y analista en relaciones públicas e institucionales Edgar Nicolás Moreno (51). Ellos son los nueve acusados de ser líderes o jefes de la asociación ilícita.
En tanto, deben ir a debate oral y público como presuntos “miembros” de la organización Mariana Noel López (40, hermana de Andrés Matías López), Nancy Graciela Díaz (62), Adolfo Rodrigo Domínguez (53), Aldo Javier Leguizamón (53) y Hernán Gabriel Pizarro (51).
Deben responder a lo dispuesto por el artículo 210 del Código Penal.
Mariana López estaba señalada como supuesta jefa, pero fue cambiada su condición dentro de la presunta organización, ahora como miembro.
Se entiende que ella no participó de la segunda fase de la operatoria, cuando se “agotó” la operatoria de One Coin y los organizadores habrían pasado a Seven Coin.
El juez de Control 7, Milton Peralta, (de licencia por capacitación en Alemania) ya había dado avales anteriores a lo actuado por Gavier: el magistrado primero rechazó los pedidos de control jurisdiccional de las defensas y avaló las prisiones preventivas en contra de los 10 principales imputados, que había dispuesto en marzo el fiscal Enrique Gavier.
Luego, el fiscal de Delitos Complejos pidió la elevación de la causa a juicio el 20 de mayo pasado, lo cual acaba de ser confirmado por el juzgado.
El expedientes se nutre de decenas de denunciantes, si bien no todos se han constituido como querellantes. La investigación se inició a partir de la presentación –con patrocinio de Pedro Despouy Santoro– del particular Mario Saposnicof, quien asegura haber depositado 68 mil dólares como inversión y que nunca le fueron reintegrados.
Ese tramo, el de las “estafas reiteradas”, la otra imputación que soportan los acusados, sigue siendo investigado por Gavier y podría tener avances concretos antes de finalizar el presente año.
Los acusados se han declarado inocentes de las maniobras atribuidas.
Conexión internacional
El expediente sostiene que los 14 acusados, conformaron una supuesta organización que se plegó a “un plan fraudulento de alcance internacional liderado por (los búlgaros) Ruja Ignatova y su hermano Konstatin Ignatov Plamenov, consistente en la puesta en marcha de un sistema piramidal de recaudación de fondos, para insertar en el mercado local, desde la ciudad de Córdoba y hacia diferentes jurisdicciones del país, una aparente criptomoneda, denominada ‘One Coin’, la cual habría de adquirir reconocimiento público –según el falso discurso– en enero de 2019″.
Ruja Ignatova está prófuga desde hace tiempo por diversas causas a nivel mundial y es buscada por Interpol a pedido de varios países, entre ellos Estados Unidos y naciones europeas.
Amparados en la novedad de las criptomonedas, quienes difundían en Córdoba este sistema piramidal hablaban de la suscripción a partir de la entrega de dinero para recibir unidades de One Coin, que no existía pero que iba a salir al mercado más adelante, según se investiga. Esa “estrategia de la ilusión” se complementaba con la suma de más adherentes y con la recompensa de un sistema piramidal según la cantidad de nuevos “socios” que se iban sumando, para que quienes estaban en la cima del sistema incrementaran sus ganancias, de acuerdo a lo que se sostiene en la causa penal.
La idea pergeñada por Ignatova comenzó a “funcionar” en 2014, con “la idea de hacerse de fondos de incautos inversores para su propio patrimonio y el de sus consortes en la organización, a cambio de la adquisición de esta supuesta criptomoneda que prometía grandes rendimientos con mínimos riesgos”, dice el expediente.
Esto se habría reproducido en Córdoba y en el resto del país con decenas de damnificados por sumas millonarias, según se investiga. Los imputados por Gavier vienen sosteniendo que en realidad ellos son damnificados porque desconocían el mecanismo fraudulento y perdieron sus propias inversiones, por lo que, entre otras medidas, solicitaron sin éxito hasta ahora ser excarcelados y continuar el proceso en libertad.
