En una escalofriante escena que mantiene conmocionada a la comunidad de Barrio Zumarán, en la ciudad de Córdoba, el pasado 12 de abril se descubrieron restos humanos enterrados en el patio de una vivienda ubicada en la calle Sebastián Gaboto. Los habitantes de la casa, identificados como Elizabeth Natalia Miranda, de 43 años, y su novio Daniel Emanuel Ledezma, de 30 años, fueron detenidos y ahora enfrentan cargos por homicidio calificado por alevosía.
La investigación a cargo del fiscal Andrés Godoy ha revelado nuevos detalles sobre el macabro suceso. Después de realizar diversas medidas probatorias y practicar un cotejo genético, se determinó que los restos hallados pertenecen a la mujer que se encontraba desaparecida desde febrero de 2022 y cuya investigación tenía por suya el fiscal tras una denuncia presentada por su familia.
La identificación de la víctima constituye un paso crucial en la investigación.
Con este requerimiento saldado, ahora el fiscal puede establecer un vínculo directo entre los restos hallados y la persona desaparecida. La nueva evidencia le permitió a Godoy fortalecer los presupuestos procesales necesarios para imponer la medida de prisión preventiva.
Entre los argumentos que consideró para la imposición de la medida citó el peligro de fuga y el entorpecimiento de la investigación.
Los primeros indicios sobre la víctima hallada en la “Casa del Horror”
Desde que se dio a conocer el espeluznante hallazgo del cuerpo enterrado en el barrio Zumarán, en la franja norte de la ciudad de Córdoba, las autoridades han estado investigando si los restos pertenecen a una mujer indigente que desapareció hace más de un año.
Sin embargo, hasta el momento no se había podido confirmar esta información. Tras remover una lona que cubría la fosa, los investigadores pudieron finalmente extraer el cuerpo, el cual estaba consumido por la cal. En ese momento, no se pudo determinar si se trataba de un cuerpo masculino o femenino.
Desde el principio, existieron fuertes indicios de que la víctima podría ser la misma persona que había sido reportada como desaparecida tiempo atrás. Los vecinos de la zona también temían que el cuerpo hallado correspondiera a la persona que había sido denunciada como desaparecida en enero de 2022 y que estaba siendo investigada por el Ministerio Público Fiscal (MPF).
En un primer momento, el fiscal Iván Rodríguez asumió la responsabilidad del caso tras el descubrimiento del crimen, cuando la patrulla policial llegó a la vivienda y encontró a los acusados culpándose mutuamente por el asesinato y el entierro de la víctima.
Sin embargo, Rodríguez derivó rápidamente el caso a su colega Andrés Godoy, quien ya estaba investigando la desaparición de la mujer. Desde entonces, Godoy ha llevado a cabo una serie de diligencias: interrogó a los acusados, realizó pruebas genéticas y ordenó una serie de allanamientos en el domicilio.
Finalmente, pudo confirmar que se trataba de la misma mujer que él estaba buscando.
Quién era la mujer que había desaparecido y luego encontrada sin vida en “la casa del horror”
Varias fuentes cercanas al domicilio de la calle Sebastián Gaboto 2015 proporcionaron indicios sobre la víctima. Según la información recopilada, se trata de una mujer que vivía en condiciones de indigencia.
La casa de su madre se encuentra a pocas cuadras de donde ocurrieron los hechos. Según los vecinos, había comenzado a dormir en un automóvil abandonado que estaba estacionado cerca de la casa donde se comprobó que fue enterrada.
La familia de la víctima mantiene un estricto silencio sobre los acontecimientos, pero admiten que el dolor por la pérdida ha complicado aún más la vida familiar.
Según La Voz pudo saber, la mujer sufría de una grave adicción a las drogas. “Hacía cualquier cosa por un porro o por una ‘alita de mosca’ (cocaína). Entraba a los patios a robar objetos que veía a su alcance, pero no molestaba a nadie y casi siempre sufría los efectos del consumo en su salud”, afirmaron personas que la conocieron en vida.
La víctima pesaba alrededor de 45 kilogramos y lucía vulnerable. Había dejado su hogar familiar y a sus hijas en ese mismo domicilio. Los vecinos del área insisten en que la mujer habría llegado a la calle Gaboto con la intención de consumir drogas. De hecho, los investigadores analizan una posible relación entre el novio de la dueña de la casa y la víctima.
Otra versión sugiere que el asesinato pudo haber ocurrido como resultado de un robo. Según fuentes cercanas a la investigación, es posible que la mujer haya ingresado a la casa con la intención de apoderarse de alguna pertenencia, lo que podría haber llevado al descubrimiento de su presencia.
Resta conocer el móvil del asesinato y la cuota de participación de cada uno de los imputados, que desde su arresto obtuvieron asesores letrados diferentes.
