El violento golpe a la puerta de Victor Díaz (51) para hacerlo salir de su vivienda, ubicada en Miguel de Mojica 980 de barrio Marqués de Sobremonte, en la zona norte de la ciudad de Córdoba, fue la inútil alarma desoída por todos y que antecedió a una balacera cuyo saldo fue de dos personas muertas, entre ellas el dueño de casa.
Hasta allí había llegado Edgar Rodríguez (27) y había sido él quien golpeara con furia aquella puerta. Cuando Díaz salió, el visitante comenzó a reclamar la devolución de un estéreo que había sido robado horas antes.
Aún no está claro si Rodríguez llegó sólo o acompañado. Lo cierto es que en cuestión de minutos aparecieron las armas y se originó un intercambio de disparos. Ambos resultaron heridos y fueron trasladados a distintos centros médicos por sus familiares.
Por este violento enfrentamiento hay una persona detenida e imputada por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La detención fue ordenada por el fiscal Iván Rodrígues, a cargo de la causa.
Con este episodio, en la provincia de Córdoba se contabilizan al menos cuatro muertes violentas en tres episodios, en apenas 11 días de este año.
Los otros dos corresponden al crímen de una mujer que fue asesinada a golpes por su hijo, en la ciudad de Alta Gracia, y al de un hombre que, tras haber salido de la cárcel, encontró a un rival en la calle, quien también había estado preso, y lo ejecutó a balazos en barrio Ciudad Evita, de la capital cordobesa.
Estos crímenes se suman a una ola de violencia que se registra desde comienzo de año. El 1 de enero, un grupo de personas baleó la comisaría de barrio Ciudad Evita, justamente, en la zona sur de la ciudad de Córdoba. Por esta agresión hay tres sospechosos detenidos, uno de los cuales fue apresado este viernes.
Los demás hechos de violencia estuvieron relacionados a robos que se sucedieron en los últimos días. El primero ocurrió el 2 de enero, cuando una jubilada fue arrastrada por las calles de barrio San Vicente, zona sureste de la ciudad, cuando intentó evitar el robo de su automóvil. Sufrió heridas en sus costillas.
Al día siguiente, motochorros amenazaron a un comerciante del barrio Villa Belgrano con asesinarlo. Le quitaron su motocicleta y, según fuentes policiales, se dieron a la fuga en otra moto que había sido denunciada como robada días atrás.
Por esas mismas horas, un joven resultó herido de un balazo en barrio Primero de Mayo, zona sureste de la ciudad capital, cuando cuatro jóvenes, en dos motos, lo atacaron. Los agresores escaparon y no han sido detenidos.
Ese mismo miércoles 3 de enero, un hombre huyó de motochorros que lo amenazaban a punta de pistola para quedarse con su automóvil. El caso fue informado por fuentes policiales en barrio Alto Alberdi, en el oeste de la ciudad.
Más tarde, el 10 de enero, un joven de 22 años se defendió de un asalto e hirió de una puñalada a un presunto ladrón, de 31 años, que huyó ensangrentado y más tarde fue detenido. Ocurrió alrededor de las 20 en barrio Ameghino Norte, zona oeste de Córdoba.
Finalmente, un grupo de adolescentes y jóvenes se trenzaron en una pelea tras un partido de fútbol en la plaza Jerónimo del Barco, donde meses atrás había sido gravemente herido Lázaro Rivarola (13). Esta vez, producto de la pelea en ese sector de barrio Alto Alberdi, al oeste de la ciudad, debió ser hospitalizado Carlos (14) con una herida cortante en el ojo izquierdo.
A raíz de la escalada de violencia, autoridades provinciales buscan adelantar un programa de desarme que estaría previsto para el mes de marzo. Se trata de un plan de desarme civil a cambio de dinero.
El plan de desarme forma parte de la nueva ley de seguridad que fue aprobada a fines del año pasado en Córdoba. La iniciativa, diseñada en el seno del Ministerio de Seguridad provincial que conduce Juan Pablo Quinteros, contempla otros planes, entre los que sobresale además el proyecto de que haya guardias municipales y privados que se sumen a la prevención del delito y que porten armas no letales (las pistolas que lanzan postas de gas pimienta).
Los crímenes de barrio Marqués de Sobremonte
En lo hondo del Marqués, como se la conoce a la barriada que llega hasta la avenida Circunvalación en la zona norte de la ciudad, conmocionaron a la vecindad.
“No son raras estas noticias, lamentablemente. Pero también es cierto que hacía rato no se vivía un episodio tan violento”, evalúa una comerciante de la zona que pidió reserva de su identidad.
Lo cierto es que pasadas la 1.30 de la madrugada de este viernes, Victor Fabián Díaz (51) salió a la calle a enfrentar a Edgar Javier Rodríguez (27). Este último había llegado hasta el domicilio de Díaz porque quería recuperar un estéreo y tenía la seguridad de que había sido robado por el hijo de su contrincante.
Fuentes allegadas a la causa indicaron que ambos cuentan con antecedentes judiciales. Diaz, por su parte, trabajaba en el Centro Operativo de San Vicente, que depende de la Municipalidad.
“Era del equipo de Obras Viales y atiende funciones en el Centro Operativo 12. Era un hombre trabajador y no causaba problemas”, dijeron allegados al grupo de trabajo.
Cuando Rodríguez y Díaz estuvieron enfrentados comenzaron a aparecer pistolas y no tardaron en escucharse los primeros estruendos.
Hubo gritos, corridas, pedidos de auxilio. Todo duró un pestañeo. Luego, ambos heridos fueron trasladados a centros médicos por sus allegados. Ambos perdieron la vida en cuestión de minutos.
El fiscal Rodríguez se encuentra realizando las primeras averiguaciones del caso. Ya tiene un primer detenido, aunque tramita todo bajo un estricto silencio.
Aún no está claro si ambos se encontraban armados o si uno de ellos se encontraba desprovisto de un arma.
La Policía halló una pistola marca Bersa, modelo Thunder Plus, calibre 380 y de color plateado, con chachas plásticas de color negro, cuyo almacén cargador estaba colocado. El hallazgo se produjo en un descampado a metros del lugar donde se oyeron los disparos.
