Córdoba tiene una nueva historia de espanto: el caso de las hermanas Esther y Sara Castro, de 41 y 39 años. Ambas llevan días y noches desaparecidas. Las dan por asesinadas.
Dos jóvenes varones, familiares entre sí, están detenidos. Sobre todo, luego de que confesaran el domingo haberlas matado.
Se llaman Ismael y Esteban Castro, de 29 y 24 años. El mayor es hijo de una de las mujeres. El otro, sería sobrino, pero no se descarta que también sea hijo.
La “casa del horror”: investigan un doble crimen
La fiscal Andrea Martin, del fuero de Violencia Familiar de Córdoba, imputó por homicidio calificado al mayor de los Castro y, por ahora, por homicidio simple al menor. Esto podría agravarse.
Los jóvenes, según reveló La Voz, confesaron a otros familiares que mataron a ambas mujeres a golpes y con disparos de arma de fuego.
Hay una tercera acusada: una joven de 17 años, quien fue imputada por encubrimiento agravado.
Mientras tanto, bomberos y grupos especializados con canes buscan los cuerpos de Esther y Sara en la casa donde vivían con sus otros familiares en barrio Autódromo, en la zona noroeste de Córdoba Capital. A la par, hay un profuso trabajo de investigadores policiales.
La “casa del horror” está ubicada en calle Oscar Cabalén al 6500.
Desde el domingo a la noche, trabajan los grupos especiales. La búsqueda se intensificó el lunes.
Inspección en un aljibe de la “casa del horror” de barrio Autódromo
La vivienda se viene abajo. No se halló sangre, pero perros especializados “marcaron” algunos puntos de la propiedad, confiaron fuentes con acceso a la causa.
Por caso, un viejo aljibe.
Ese viejo pozo, repleto de residuos y basura, es inspeccionado y limpiado con cuidado por los bomberos del Departamento Unidades de Alto Riesgo (Duar).
Ya se hallaron prendas viejas.
También se inspecciona una vieja pileta que hacía las veces de cámara séptica. También, un horno ubicado al lado de un gallinero donde hay gallinas.
La casa está cerrada con cintas que impiden que nadie ajeno entre al lugar.
Esther y Sara no son vistas desde hace, por lo menos, una semana.
Se sospecha que allí se escribió el espanto.
Algunos vecinos refieren sobre una fogata grande, noches atrás. También de tiros. También de gritos.
“Es un espanto esta historia. No está claro los vínculos familiares entre sí. Las miradas están puestas en don Castro, el padre de las dos hermanas desaparecidas. Se está diciendo de todo contra él. Ya murió meses atrás”, comentó una fuente de la causa,.
La búsqueda en el aljibe es compleja. El pozo es viejo, tiene forma de embudo y temen que se venga abajo.
Se dispuso que entren bomberos con cuerpos pequeños.
Está previsto además el uso de una pala excavadora para buscar en el patio.
La búsqueda se extiende. El espanto sigue latiendo.
Presuntos abusos
Hay un punto no menor en esta historia que estremece a Córdoba: no se sabe a ciencia cierta el grado de parentesco entre víctimas y acusados.
“Sabemos que las dos mujeres eran hermanas. Pero, ¿y los acusados? En principio, uno de ellos es hijo de una de ellas. Y el otro, sería sobrino de ambas. No está claro el vínculo entre los dos varones. O son primos o son hermanos”, resaltó otra fuente consultada.
Emerge un oscuro trasfondo de abusos en esta historia.
Cómo se descubrió todo
Según trascendió, fue un hermano de las mujeres quien presentó la denuncia en la Policía el pasado domingo. Fue luego de que se enterara, de boca de los dos ahora detenidos, sobre el supuesto doble crimen.
Este hombre relató que los dos muchachos admitieron haber matado a las dos mujeres. Dieron detalles sobre golpes y el uso de un arma de fuego.
Un arma que, por cierto, no aparece.
