Difícil explicar lo que le pasó a un hombre que, en aparente estado de ebriedad, agredió a policías que estaban de consigna en la calle Mendoza y avenida Colón, en barrio Alberdi, utilizando puntas cortadas de botellas y botellas enteras.
Pero además, no conforme con lo que había hecho, salió corriendo hacia el edificio central de la Jefatura de Policía, ubicado a pocos metros, y entró casi llevando a cabo un baile.
Seguido por las cámaras del 911, fue apresado en ese lugar. Está a disposición de la Justicia.