“Los invito esta noche, después de las 0.30, a reventar con un saqueo el supermercado del barrio. Venir sin niños y con ganas de llevarse todo”.
El mensaje circuló el martes y provocó alarma entre un grupo de vecinos de barrio Ituzaingó que leyeron estupefactos la pantalla de un desvencijado celular. El lunes por la noche habían pasado la noche en vela por temor a que se cumplieran las amenazas de los que prometían “saquear todo” en este punto de la franja sudeste de la ciudad de Córdoba.
La incitación anterior finalizaba con un texto aún más escalofriante: “Traer bolsas y el que tenga armas que las traiga”.
Ese fue sólo un ejemplo sobre el papel preponderante que jugó la tecnología durante los intentos de saqueos que se registraron en Córdoba el pasado lunes y el martes, cuyas amenazas continúan vigentes. Con igual rapidez, fueron los canales donde se multiplicaron las alarmas y las falsas noticias.
“Había grupos de WhatsApp creados aparentemente por una vecina de nombre Zoe que se difundieron a través de los portales de compra y venta de Facebook. Ahí la gente entraba. El martes por la mañana lo cerraron”, dijo a La Voz un comerciante que se unió al grupo para tener información de primera mano.
A través de ese medio iban marcando puntos, según el testimonio del almacenero, que coincide con otras fuentes consultadas. “Por ejemplo, iban contando por dónde se movía la Policía en avenida Juan Vucetich y se iban indicando nuevos puntos”, dijo otro comerciante atemorizado por los intentos de robo.
Los grupos de WhatsApp y su incidencia durante los saqueos
Por lo general, los grupos de WhatsApp fueron cambiando durante la noche del lunes y durante todo el martes. Los integrantes se iban mudando a través de nuevos enlaces que los ponían otra vez en contacto.
“El grupo creado por la tal Zoe fue cerrado. Se dieron cuenta que había infiltrados y no tardaron ni dos segundos en cerrarlo”, dijo un vecino de la zona sur de la ciudad.
También tenían el nombre del punto inicial de reunión. Por ejemplo, uno de los links con más convocatoria (según el testimonio de los afectados, llegó a reunir a más de 500 personas) se denominaba “Saqueos a la 1 en la rotonda de Ituzaingó”.
Los investigadores que por estas horas buscan individualizar a los instigadores detrás de estos mensajes reconocieron la modalidad que usaban.
“Hubo varios grupos de WhatsApp y muchas cuentas de Instagram que fueron usados para promover el robo a comerciantes en distintas zonas de la ciudad”, dijeron.
Pero también advirtieron que hubo casos en los que se crearon grupos para “desorientar” o para “sembrar el miedo” entre la población.
Según los especialistas, los delincuentes también echaron mano a otras aplicaciones menos usuales, como por ejemplo Telegram.
