Por estas horas en la vivienda de la familia Caro, en barrio Yofre Sur, de la ciudad de Córdoba, todo es congoja y desolación.
Los vecinos y vecinas se acercan para contener y abrazar a los abuelos de Alfredo Mauricio Caro (24), el hincha del club Talleres que murió este jueves en la autopista Rosario-Córdoba tras un choque.
La vida del joven se apagó luego de que el auto en el que circulaba, junto a otras personas, impactó contra un guardarraíl entre las localidades cordobesas de Oliva y Oncativo.
Caro había viajado a la ciudad de Rosario para presenciar la semifinal de la Copa Argentina. Era la primera vez que seguía a Talleres fuera de la ciudad de Córdoba, según informó a La Voz Noemí, la abuela paterna del chico.
“Estamos devastados con la muerte de Alfredo. Yo lo críe. Era el más bueno del mundo. Era mi compañero, lo más sagrado que tenía”, dijo la mujer entre sollozos.
Noemí relató que su nieto amaba a Talleres y que de chico, a partir de los ocho años, había jugado de arquero en las inferiores del club.
“Alfredo vendía pan casero acá en el barrio. Todo el mundo lo conocía. Se dio la oportunidad de presenciar el partido en Rosario y viajó”, especificó.
Por estas horas, el padre de Alfredo Mauricio, viajó a buscar los restos de su único hijo. “Mi nieto era un chico muy querido, esto es una tragedia”, resaltó Noemí.
Pedido de una ayuda profesional para la familia Caro
En medio del dolor, Noemí pidió una asistencia o contención psicológica para que les ayuden a informarle a su bisnieta, de siete años, lo que ocurrió con Alfredo.
“Mi nieto tenía una hija. Ella era muy pegada con él. Ya le informaron a la madre pero todavía la pequeña no sabe lo que ocurrió con su papá”, resaltó la mujer.
Desde el club Talleres emitieron un comunicado donde se solidarizan con la familia de Caro y el resto de las personas que resultaron lesionadas en el choque.
