La Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena a ocho años de prisión impuesta a Enrique Blaksley Señorans, conocido como el “Madoff argentino”, por cometer cientos estafas y lavar dinero a través de la firma Hope Funds.
El máximo tribunal penal del país rechazó los recursos presentados por las defensas y confirmó el fallo que impuso una pena de ocho años de prisión para Blaksley por liderar una asociación ilícita, perpetrar las estafas y lavar activos mediante Hope Funds, publicó Infobae.
La resolución fue firmada por los jueces de la Sala I de Casación, Diego Barroetaveña, Alejandro Slokar y Carlos Mahiques. Los tres coincidieron en que los planteos de los abogados defensores de varios de los condenados no cumplían con los requisitos legales previstos por la ley 48 ni configuraban una sentencia definitiva, como exige la Corte Suprema para habilitar el recurso federal.
“La sustancia del planteo en que se funda (el recurso) no implica el debate de una cuestión federal”, apuntó el juez Barroetaveña en su voto, citando antecedentes del máximo tribunal.
“No se advierte que sus planteos impliquen el debate de una cuestión federal, ni que nos encontremos ante defectos graves en la decisión que la descalifiquen como acto jurisdiccional válido”, concluyó por su parte Slokar, que ya se había pronunciado a favor del decomiso de bienes de los acusados tanto en el país como en el extranjero.
Las presentaciones fueron realizadas por los abogados particulares de Pablo Andrés Willa y Felipe Badino, y por la defensa pública oficial de Federico Armando Dolinkue, Verónica Inés Vega y Alejandro Miguel Carozzino. Todos ellos habían cuestionado una decisión previa de Casación que había revocado parcialmente sus absoluciones y ordenado un nuevo pronunciamiento sobre su posible responsabilidad penal.
Condena confirmada a Blaksley
De este modo, los magistrados dejaron firmes las condenas dictadas en marzo de 2023 por el Tribunal Oral Federal N°4, que había encontrado a Blaksley responsable de la mayor estafa piramidal registrada en la Argentina.
Según se demostró durante el juicio, el empresario prometía rendimientos extraordinarios a través de contratos de inversión que en realidad ocultaban un típico esquema Ponzi, donde los pagos a los primeros inversores se hacían con el dinero de los nuevos.
El negocio, presentado bajo la fachada de la empresa Hope Funds, atrapó a más de 300 personas. Muchos pusieron sus ahorros de toda la vida, convencidos por una imagen pública construida a fuerza de marketing, eventos lujosos y vínculos con figuras del deporte y del espectáculo.
La empresa se mostraba sólida, con promesas de expansión internacional y supuestas alianzas estratégicas. En realidad, todo estaba sostenido por la confianza de las víctimas, que no sabían que estaban alimentando una estafa masiva.
Durante el juicio se acreditó que Hope Funds operaba con más de 60 sociedades, algunas en paraísos fiscales, y con un entramado tan complejo como engañoso.
En los Panama Papers apareció el nombre de Blaksley vinculado a firmas offshore, recordó el medio porteño. También se detectaron movimientos sospechosos hacia cuentas en el exterior, compra de inmuebles en Miami y Panamá, un club de polo en Pilar, y gastos millonarios para patrocinar a celebridades como Adolfo Cambiaso, Roger Federer y Usain Bolt.