Mia O’Brien, una joven inglesa de 23 años originaria de Huyton, Merseyside, y estudiante de derecho de la Universidad de Liverpool, fue condenada a cadena perpetua por un juez en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
La sentencia se dictó el 25 de julio, tras una audiencia que duró solo un día. Fue atrapada con 50 gramos de cocaína y, aunque se declaró inocente del delito de tráfico de drogas de clase A, fue sentenciada a 25 años de cárcel. Su madre describió el incidente como “un error muy estúpido”.
El “error estúpido” y el desgarro familiar
Danielle McKenna, la madre de 46 años de Mia, compartió en diálogo con el Daily Mail que su hija cometió “un error estúpido después de ir a ver a una amiga y su novio en Dubai”. Mia fue detenida con cocaína en un apartamento.
Actualmente, Mia siente que “destruyó su vida porque quería ser abogada o procuradora”, y durante una conversación telefónica, le rogó a su madre: "Oh, mamá, por favor, perdóname“. McKenna no pudo obtener muchos detalles de su hija, quien estaba llorando.

La madre relató que el juicio se llevó a cabo completamente en árabe, y Mia fue informada de su sentencia por su abogado más tarde. Danielle expresó su conmoción por la sentencia y, aunque no sabe si el novio de la amiga era un traficante de drogas, cree que su hija “tiene mucho por lo que responder”.
La inquietante sospecha de “una trampa”
Mia O’Brien teme que sus propios amigos le hayan tendido una trampa. La detención ocurrió durante una fiesta en el apartamento de una amiga llamada Emma, donde la policía encontró 50 gramos de cocaína y arrestó a Mia, Emma y al novio de Emma. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado: Mia dio positivo en la prueba de drogas y quedó bajo custodia, mientras que Emma dio negativo, fue liberada y ya está de regreso en el Reino Unido. El novio de Emma también recibió una condena de 25 años de cárcel.
Una excompañera de celda de Mia, quien fue liberada tras pagar una multa, declaró a The Sun que la joven británica estaba convencida de que su amiga la había “tendido una trampa para poder regresar a casa”.
Según esta persona, Mia le confió que había discutido con su amiga porque decía que el novio de esta era quien tenía la cocaína. A pesar de que Mia insistió en que solo consumió “una sola línea de cocaína”, nunca imaginó que sería tratada como una traficante de drogas.

Un “infierno” en la cárcel y la pesada multa
La madre de Mia relata que su hija está viviendo un “infierno” en Dubái, debido a las “horrendas” condiciones carcelarias. En la cárcel, hay una notoria escasez de personal, obligando a Mia a golpear una gran puerta si necesita algo. Además, presenció peleas, lo que la dejó “muy asustada,” “conmocionada” y “desconsolada”. Mia duerme en un colchón en el suelo y comparte celda con otras seis personas. Uno de sus mayores sufrimientos es extrañar a sus dos hermanos pequeños, de cinco y siete años.
Después de pasar meses en el centro de detención de Al Barsha, Mia fue trasladada a la prisión de Al-Awir. Las condiciones en Al Barsha fueron calificadas de “viles” por una madre británica que compartió celda con Mia, destacando la falta de luz y el estado deplorable de los inodoros. A la severa condena se suma una multa de 500.000 dirhams, que equivalen a más de 136 mil dólares estadounidenses.
La lucha de una madre por la justicia: campañas de recaudación
Danielle McKenna sostiene que su hija “es inocente” y que fue “víctima de un error judicial”. Para afrontar los gastos de abogados y poder visitar a Mia en Dubái, la madre ha iniciado una campaña de recaudación de fondos. Una primera iniciativa en Go Fund Me fue eliminada por la plataforma al infringir sus términos de servicio, que prohíben la recaudación para la defensa legal de ciertos delitos.

Actualmente, McKenna ha lanzado una nueva campaña en la plataforma Give Send Go, con el objetivo de reunir más de 6.500 dólares. Hasta el 13 de septiembre, solo se habían recaudado 207 dólares.
Audiencia de apelación en el horizonte
Hay una luz de esperanza para Mia, ya que se espera que tenga una audiencia de apelación en las próximas semanas.