“Tranquilos muchachos… Estas cosas se resuelven en otro lado. No en este lugar”, se escuchó este miércoles a la siesta, poco antes de que los condenados salieran de la sala de audiencias.
No fue un día más en los Tribunales de Córdoba: en un juicio abreviado resuelto en la Cámara 2ª del Crimen, ocho personas que tienen y tuvieron mucho que ver con la barra brava de Belgrano, más conocida como “Los Piratas”, fueron condenados por graves episodios de violencia ocurridos entre 2021 y 2022.
Entre los sentenciados sobresalieron el exjefe de la barra Roberto Ponce, alias “el Loco Tito”, y su sucesor, Lucas Pavón. También fue hallada culpable la esposa de Ponce, Olga Moyano.

Las condenas fueron de entre 8 meses y los 3 años de prisión condicional por delitos como amenazas, abuso de armas y hasta lesiones. Nadie fue preso. En rigor de verdad, uno de los barras sí está detenido en prisión pero por otra causa de violencia.
En paralelo, el tribunal los condenó a no poder asistir a eventos deportivos de fútbol (espectáculos públicos) tanto en Córdoba como en el país por el lapso de dos años.
Al tratarse de un juicio abreviado, todos los acusados admitieron sus culpas y responsabilidades y hasta se mostraron arrepentidos en la sala de audiencias.
Uno de los barras llegó a ensayar una disculpa al decir que le había ganado la adrenalina cuando tomó un arma y abrió fuego en el marco de una venganza.

Los graves hechos sucedieron entre 2021 y 2022 en el mismo barrio de Alberdi de Córdoba y fueron derivación de una pelea entre facciones de “Los Piratas”.
La partida de “Loco Tito” y la sucesión de su liderazgo en Pavón derivó en una escalada de amenazas de muerte, aprietes y hasta ataques armados en varias oportunidades. Incluso, hubo videos viralizados en donde las principales facciones se proferían amenazas.
En medio de esa espiral de violencia, hubo un ataque armado contra varias personas. Ponce y otro hincha terminaron heridos en sus piernas.
La causa fue investigada en su momento por el fiscal Guillermo González quien, junto a investigadores policiales y judiciales, cercó a los acusados con abundante prueba y los terminó enviando a juicio.
En su momento, varios llegaron a estar presos, pero fueron quedando en libertad.
Ya en Cámara del Crimen, la acusación fue mantenida y avalada por el fiscal Martín Berger.
Los condenados
En una audiencia celebrada este miércoles, y con fuerte presencia policial, fueron condenadas ocho personas.
Roberto “Loco Tito” Ponce fue sentenciado a 1 año y 2 meses de prisión condicional por el delito de amenazas, al igual que su esposa Olga Montoya.
En tanto, Cristian Alejandro Torres, más conocido como “Coquito” recibió 2 años condicionales por amenazas, al igual que Edgardo Javier Guzmán.
Por su parte, César Fabián Moyano Páez fue sentenciado a 2 años de cárcel condicional por abuso de armas.
Lucas Álvaro Pavón, jefe de la barra, recibió 8 meses condicional por daño.
En tanto Paul Antonio Corvalán fue sentenciado a 3 años por lesiones graves agravadas por uso de arma de fuego y abuso de arma.
Corvalán se encuentra preso en la Cárcel de Bouwer y lo seguirá estando ya que tiene otra causa penal pendiente, según fuentes judiciales.
En el juicio abreviado, además, se dispuso la prohibición para que los ocho implicados no puedan acceder a espectáculos deportivos por el lapso de 2 años.
El juicio se desarrolló con medidas de seguridad especiales de la Policía para evitar eventuales inconvenientes. Los acusados ya condenados estuvieron sentados en dos grupos con uniformados de por medio.
La jueza Inés Lucero actuó como tribunal unipersonal.
Al salir de la audiencia, el fiscal Berger destacó la respuesta de la Justicia a los barras y la violencia desplegada en distintos episodios.

Condenas condicionales
Desde la fiscalía se indicó que no hubo condenas a prisión efectiva por el tipo de delitos y montos, las confesiones y arrepentimientos de los involucrados y, además, porque los acusados no cuentan con antecedentes previos computables.
Prohibición para asistir a la cancha
A pedido de la fiscalía, la jueza Lucero hizo lugar a la prohibición para que los ocho condenados asistan a “cualquier espectáculo futbolístico, organizado por la Liga Cordobesa de Fútbol, la AFA, la Conmebol o la Fifa en el país”, por el término de 2 años.
La decisión, según la fiscalía, tiene que ver porque “los barrabravas son parte integral de la cultura del fútbol, representan al club y a la afición en general, tienen una gran influencia en la comunidad y en especial en los jóvenes, quienes muchas veces los identifican como modelos a seguir”.
“Entonces, lejos de impulsar este tipo de conductas violentas, deben ser un buen ejemplo para la sociedad y, sobre todas las cosas, desalentar todo tipo de violencia y desorden, promoviendo valores positivos como el respeto por la vida y la integridad de las personas”, sostuvo el fiscal Berger.