A 13 años de prisión fue condenada este miércoles Emilse Molina (48), la mujer que mató y descuartizó a un amigo, en uno de los crímenes más cruentos que recuerde el Valle de Traslasierra.
La condena llegó en un juicio abreviado en los tribunales de Villa Dolores, donde la mujer, oriunda de Córdoba, reconoció que, en una discusión, mató con un palo de amasar y otros utensilios del hogar a Omar Cabrera, quien era su amigo y proveedor.
El hombre frecuentemente la proveía con dinero y mercaderías, y esta vez le habría cobrado parte de lo prestado. Ese habría sido el desencadenante de la fatal agresión.
Molina no sólo mató a Cabrera. Después lo mutiló, hirvió las partes y las trasladó en bolsas de plástico a muchos kilómetros.
Después de varios días de su desaparición, los restos del hombre aparecieron en las márgenes del dique La Viña.
Molina fue detenida de inmediato.

Los hechos sucedieron en la tranquila localidad de Nono, a fines de abril de 2024.
Entre lágrimas, la mujer aceptó los hechos que se le endilgaban, en un proceso que había sido totalmente esclarecido en la etapa de instrucción por la fiscal de Villa Cura Brochero, Analía Gallaratto.
“Lo del desmembramiento del cuerpo fue espantoso, pero estuvo destinado a hacer desaparecer el cuerpo, no agrava la calificación del crimen, que fue caratulado como homicidio simple”, dijo una fuente ligada a la investigación.
El juicio se desarrolló en la cámara unipersonal del juez Santiago Camogli. Fue fiscal de cámara Sergio Cuello y el asesor letrado Joaquín Contrera defendió a la acusada.
El defensor logró que se quitara de la acusación el agravante de la codicia, que figuraba inicialmente.
La mujer cumple prisión en la cárcel de Bouwer, donde seguirá detenida.