Bronca, impotencia y absoluta desprotección son sensaciones que se respiran por estas horas en barrio Manantiales del Norte, próximo a Los Boulevares, en la franja noroeste de la ciudad de Córdoba.
Motivos no le faltan a buena parte de esos vecinos.
Es que a la falta de patrullaje se le agregan robos permanentes y una sensación de desprotección constante. Encima, los delincuentes se mueven con absoluta impunidad.
El colmo sucedió este jueves a la siesta: con palos y machetes, un grupo de amigos de un sospechoso de robo que acababa de ser detenido, por los propios vecinos, logró rescatarlo y se lo llevó en andas.
La Policía había sido alertada sobre la detención y, pese a que se había indicado que una patrulla estaba en camino, no llegó nunca. Primero, aparecieron los amigos del asaltante y concretaron el operativo rescate.
“Actuaron como una ‘Guardia de Infantería’... Pero de los delincuentes. Llegaron con palos y machetes y, a puro golpe y apriete, se llevaron a su amigote… La verdad que da mucha bronca, porque habíamos llamado a la Policía, pero los amigos del choro aparecieron antes y se lo llevaron. Impunidad total”, se quejó un vecino.
Según pudo averiguar La Voz, todo sucedió este jueves pasadas las 14.30 cuando al menos dos jóvenes armados asaltaron a una chica que iba caminando por inmediaciones del bulevar Los Alemanes al 5900, cerca del Hogar San Camilo.
En segundos, los ladrones se apoderaron de algunas pertenencias de la chica y quisieron emprender la fuga. Fue entonces que, un poco por solidaridad y otro por hastío por la inseguridad, varios vecinos desafiaron los casi 40 grados de sensación térmica y salieron a la calle para ayudar a la víctima y tratar de detener el robo.
Todo sucedió en pocos instantes. Uno de los jóvenes asaltantes fue detenido y tirado boca abajo al piso por varios frentistas. El otro escapó. El revuelo y el griterío hizo que varios vecinos y comerciantes salieran a colaborar.
Por celular, hubo llamados a la Policía para informar sobre lo sucedido y requerir un móvil cuanto antes, según contaron los vecinos. También habría existido un pedido a través del grupo vecinal de seguridad por la aplicación WhatsApp.
A pocas cuadras funciona una importante base de distrito de la Policía provincial.
No está claro si es porque a esa hora era el recambio de guardia o si los móviles estaban afectados a otro procedimiento.
Lo concreto es que, según los vecinos, ninguna patrulla fue con premura a capturar al ladrón que yacía boca abajo en el piso.
La aprehensión civil está permitida por ley. Cualquier persona que observa un delito en flagrancia puede detener a un ladrón, pero no debe golpearlo y tiene que avisar rápido a la Policía. Si bien es una acción riesgosa, por todo lo que representa, cada vez se repite más.
Según testigos, si bien hubo tensión, el ladrón no fue maltratado por los vecinos en esta captura.
¿Y qué pasó entonces?
“Operativo liberación”
Mientras los vecinos aguardaban a los policías, sucedió lo impensable: de pronto, apareció un grupo de jóvenes que cruzó un canal que comunica a otro barrio.
De manera decidida, con algunos palos y machetes, los recién aparecidos se acercaron hacia donde estaban los vecinos y lograron rescatar al sospechoso que yacía reducido.
Hubo gritos, insultos, empujones y amenazas.
Por fortuna, y a pesar de la tensión existente, la situación no pasó a mayores y no hubo heridos.
“Somos gente laburante. No somos matones. No somos criminales. Somos gente harta de que nos roben y nadie haga nada. Pasó que unos tipos quisieron asaltar a una chica, se atrapó a uno de ellos y, antes de que llegara la Policía, aparecieron los matones amigos de él, varones y mujeres, y lo rescataron”, contó un vecino.
“Nadie intercedió. No nos íbamos a andar peleando. Somos gente de bien. Y habíamos llamado a la Policía para que venga… Y pasaron más de 15 minutos y ningún móvil apareció… Aparecieron primero los matones y se llevaron a su amigo en andas”, añadió.
Según testigos, mientras el grupo se marchaba, hubo gritos, insultos, amenazas y risas contra los vecinos.
Réplica de arma
Vecinos de la zona señalaron que, encima de todo, quedaron tiradas “dos armas de fuego” en la zona y que eran de los ladrones.
Al caer la noche del jueves, la Policía informó de manera oficial que sí se concurrió a la zona y que se entrevistó con la damnificada del asalto y que se secuestró una réplica de arma de fuego y una gorra.
En la barriada, aseguran, que los arrebatos y asaltos contra viviendas y comercios son constantes. Otra reiterada queja son los robos cometidos por jóvenes en motos.
En barrio Los Boulevares, en paralelo, son recurrentes las quejas por robos contra comercios, viviendas y hasta fábricas. De hecho, no son pocas las empresas que han sido saqueadas en reiteradas oportunidades a pesar de la existencia de una base policial en las inmediaciones.
En noviembre de 2024, hubo reuniones con autoridades y promesas de mejor prevención en la zona.
