Mientras se extienden la bronca, el desconsuelo y la conmoción de los familiares y allegados de Julieta Salvatierra, la joven que murió tras haber recibido un balazo en la cabeza en barrio Sol Naciente, de Córdoba capital, a paso firme continúa la investigación judicial y policial para dar con los miembros de la patota que estuvo detrás de todo.
En las últimas horas, un joven sospechoso fue demorado por los detectives de Investigaciones Criminales de la Policía provincial, mientras la pesquisa continúa para dar con el resto de los sospechosos. En principio, restan dos por ser capturados.
Con el caso de Julieta, ya son al menos 45 los homicidios en lo que va de este 2025 en toda la provincia de Córdoba.
Dieciocho de esos crímenes sucedieron en barrios de la Capital. Es decir, cerca de la mitad del total.
Los 27 crímenes restantes se registraron en distintos puntos de la geografía provincial. De ese total, Punilla aglutina cinco asesinatos, mientras que en Río Cuarto y en Sierras Chicas se cometieron tres crímenes, respectivamente, en estos meses.
A nivel provincial, la mayoría de los crímenes se enmarcó en la violencia urbana, aquel fenómeno que engloba peleas y venganzas entre personas conocidas entre sí.
Al analizar la situación de los homicidios, surge que se viene registrando un leve pero sostenido incremento en la cantidad de muertes violentas en la provincia de Córdoba en los últimos años.
Según registros oficiales, el año pasado se cometieron 117 homicidios en la provincia, al tiempo que en 2023 fueron 116 los homicidios, mientras que en 2022 y en 2021 hubo 99 y 90, respectivamente, según informes oficiales que están en manos incluso de las propias autoridades policiales y de Seguridad.
En términos generales, son cifras relativamente similares y no hay saltos abruptos en las cantidades.
De todos modos, lo preocupante es que la cifra de muertes intencionales viene en un lento y sostenido incremento en Córdoba.
No obstante, la tasa de homicidios en Córdoba sigue siendo baja en comparación con otros distritos de la Argentina. En 2024, fue de tres crímenes cada 100 mil habitantes.
En 2025, la tasa viene siendo de 1,12 cada 100 mil habitantes.
A nivel nacional, la provincia de Córdoba está abajo en el listado de provincias con mayor cantidad de asesinatos, aunque se encuentra en altas posiciones ya si se comparan los casos de robos.
Con Julieta, ya son siete las mujeres asesinadas contra 38 casos de varones.

Matar con armas en Córdoba
Volviendo a la realidad de violencia que se viene registrando este año, de los 45 homicidios ocurridos en la provincia, 24 casos fueron en el marco de peleas y venganzas, según registros a lo que accedió La Voz.
Por violencia familiar y femicidios, ya hubo 17 casos, mientras que hubo tres casos por inseguridad.
A la hora de analizar cómo se quita la vida de manera intencional, el principal método es con arma de fuego: 19 de los 45 asesinatos fueron cometidos con pistolas y revólveres. Esto representa el 42% del total de homicidios.
Dicho de otra manera, cuatro de cada 10 crímenes fueron cometidos con un arma de fuego.
Por otro lado, se emplearon armas blancas en 14 de los asesinatos.
Los demás casos fueron cometidos con objetos contundentes, golpes de puño y otros mecanismos como asfixia, entre otros.
Al analizar 2025, surge que en enero hubo cinco crímenes, mientras que en febrero se produjeron 11, al igual que en marzo, mientras que en abril hubo cinco casos, al tiempo que en mayo se contabilizaron cinco, al igual que en junio.
En julio, ya hubo dos asesinatos por violencia urbana. Además del caso de Julieta, otro joven fue ultimado de un tiro por la espalda en barrio Ituzaingó. Los agresores escaparon.
En paralelo a esa grave situación que no cede, se registran peleas y venganzas que dejan personas heridas que alcanzan a salvar sus vidas por la atención médica.

Pelea, crimen y escape
En las últimas horas, finalmente se detuvo el corazón de Julieta.
La joven de 23 años se encontraba con muerte cerebral en la terapia intensiva del Hospital de Urgencias, tras haber recibido un disparo en la cabeza noches atrás en el marco de una pelea callejera en barrio Sol Naciente, de Córdoba capital.
Por el crimen, los investigadores continúan con el trabajo para cercar y atrapar a todos los involucrados.
Mientras tanto, la familia de la víctima reclama justicia. “Estamos destruidos”, expresó Paula, su hermana.
Julieta era mamá de un niño.
Todo sucedió el martes 15 de julio al filo de las 23, cuando al menos tres jóvenes llegaron hasta una vivienda ubicada en la manzana 33 del barrio Sol Naciente, al lado de Autódromo, en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba. Según testigos, y como algo ya tantas veces ocurrido en otras disputas, fueron a “saldar cuentas” con un joven con quien habían tenido problemas.
El joven salió de su casa y se produjo una pelea en la misma calle.
Un hermano suyo presuntamente quiso interceder para frenar todo y terminó lesionado con un feroz golpe con una piedra en la cabeza.
De acuerdo a fuentes de la causa, detrás de él salió, a su vez, su novia Julieta, con la intención de frenar la gresca y que todo se calmara.
Fue en esas circunstancias cuando uno de los recién llegados, quien ya había sacado un arma, le disparó.
El balazo dio en la sien de Julieta, quien cayó gravemente herida.
Una versión da cuenta de que hubo otros disparos en la calle.
En medio de gritos, insultos y desesperación, los agresores escaparon a toda velocidad. Tras el brutal ataque, hubo nuevas escaramuzas, pedradas, persecuciones y amenazas de otras personas.
Un patrullero llegó, cargó a la joven y la trasladó a un hospital.
Lamentablemente, el proyectil le había causado una gravísima lesión que le provocó la muerte pocos días después.