Comenzó este lunes, en la Cámara del Crimen 1 de Río Cuarto, el juicio por el caso de Jesús Eduardo Buffarini (23). El joven muerto en la madrugada del 21 de abril del 2024 en medio de una feroz pelea, a la salida de un boliche de General Cabrera.
Los acusados por el presunto homicidio simple con dolo eventual son Federico Cabrillana (25), trabajador rural, y Federico Miguel Mellano (24) quien ayudaba en el campo a su padre y estaba estudiando la carrera de Contador Público en una universidad privada. Ambos están detenidos desde hace un año y seis meses.
De acuerdo a la investigación, la discusión comenzó a eso de las 4 de la madrugada en la disco Green House, de Cabrera. Buffarini que había sido amigo y compañero de fútbol de Mellano, le reprochó haber tenido contacto con su novia y le tiró unas trompadas.
Según la requisitoria, personal de seguridad sacó a Buffarini del boliche y la disputa, con insultos y amenazas cruzadas continuó por whatsapp. Unas dos horas después, Mellano, secundado por Cabrillana (amigo y empleado de su papá), buscó a Buffarini y lo encontró frente a su casa, listo para pelear “mano a mano”.
De acuerdo a testigos y registros fílmicos, hubo golpes de puño entre Mellano y Buffarini y en un momento Cabrillana se metió en la pelea, empujó a la víctima y cayó sobre él, “aplastándolo contra el suelo”.
La autopsia señala que Jesús Buffarini murió a raíz de un paro cardiorespiratorio por una desarticulación completa de la columna cervical. Se interpreta que cuando fue derribado, se desnucó y murió en el acto.
Para la instrucción, Cabrillana y Mellano deben responder como autores de homicidio simple con dolo eventual, porque debieron representarse el resultado fatal de su accionar. Hay pruebas de todo el grupo de jóvenes había consumido alcohol.
Para la defensa, se trata de un hecho preterintencional, causado sin intención homicida. “Un empujón no es un medio idóneo para producir la muerte, esto fue una fatalidad”, argumentó el abogado de Melano, Rolbi Valdivieso.
Con el rostro de Jesús estampado en sus remeras y mucho dolor, familiares y allegados de la víctima participaron del juicio. “Que hagan Justicia, lo mataron como a un perro. Era un chico bueno”, imploró Anita, la abuela,
Un testimonio controvertido
En la primera audiencia surgieron versiones encontradas en torno a cómo fue la pelea y quienes intervinieron. Un amigo de los acusados, Alejo Arias, admitió haber ido al lugar del hecho con Cabrillana y Mellano, pero negó rotundamente haber participado en la golpiza.
El testigo, de 25 años, dijo sentirse muy mal por lo que pasó, porque también se consideraba “amigo” de Jesús. Refirió que dejó de estudiar y de trabajar a raíz de que en la localidad muchos lo tildan de asesino.
Elías Buffarini, primo de la víctima, aseguró a los jueces que vio a Arias intervenir en el incidente. Incluso aseveró que lo vio patear a Jesús, cuando ya estaba caído. Tanto la defensa como la fiscalía le marcaron que no había dicho eso en declaraciones anteriores. En su primera testimonial, a horas de la pelea, había manifestado que Alejo “no se metió”
También le señalaron diferencias en torno a qué parte del cuerpo de la víctima habría sido pateado. En una declaración anterior sostuvo que le pegaron en la espalda, aunque Buffarini tras ser derribado no se levantó más. Elías también afirmó haberlo visto mover los brazos, lo que contradice datos de la autopsia.
El joven se limitó a expresar que no recordaba por qué había declarado diferente antes. Los jueces le advirtieron varias veces sobre la consecuencias del falso testimonio y le preguntaron si había sido influenciado o presionado. Elías lo negó.
Lo que dejó claro es que él siempre trató de tranquilizar a su primo y de instar a todo el grupo a no pelear. Dijo no haber visto cómo empezó la pelea porque estaba de espaldas, “tratando de frenar a Cabrillana”. Señaló que éste embistió a su primo cuando se le zafó. En otro momento sostuvo que sí lo vio pegarle una piña a Jesús. Finalmente, cuando el fiscal Julio Rivero le preguntó si, a su juicio, los acusados tenían intenciones de matar a su primo respondió: “para mí lo que querían hacer era golpearlo”:
Para este martes está prevista la declaración de cuatro personas, entre ellos otro médico. Se espera dilucidar la conducta o evento específico que podría haber provocado la desarticulación completa de la columna de Buffarini. Si obedeció únicamente a la dinámica de la caída de Cabrillana sobre su cuerpo o si también recibió patadas u otros golpes mortales.
Como las partes desistieron de convocar a algunos testigos, posiblemente se avance con los alegatos. No se descarta que a última hora pueda conocerse el veredicto
