Dos jóvenes de 19 y 20 años murieron ayer luego de caer de la moto en la que se conducían en la ciudad de Villa Allende, en el Gran Córdoba. Según la Policía, iban sin casco, aunque esa circunstancia es objeto de investigación.
Con esta tragedia, ya suman cinco los jóvenes veinteañeros muertos en Córdoba en 48 horas y como consecuencia de siniestros viales.
Respecto al último caso, todo sucedió en las primeras horas del lunes en avenida Goycoechea al 1600 de Villa Allende por donde circulaba una moto tipo enduro. Por causas que se investigan, el conductor perdió el control del vehículo. Ambos jóvenes cayeron pesadamente al pavimento y sufrieron gravísimas heridas.
El conductor falleció de manera prácticamente instantánea. El otro joven, en tanto, fue trasladado por un servicio de emergencias al Hospital de Unquillo, donde murió después.

Durante el pasado fin de semana, otros tres jóvenes fallecieron como resultado de distintos siniestros viales ocurridos en la provincia de Córdoba.
El domingo a la madrugada, un joven de 29 años perdió el control de su moto y chocó contra un cartel en la intersección de las rutas 3 y 11 a la altura de la localidad de Wenceslao Escalante, en el departamento Unión.
El sábado a la madrugada, en tanto, dos amigos veinteañeros fallecieron luego de que el auto en el que iban se incrustó de frente contra un camión en la ruta provincial E-52 en La Tordilla.
Otro fallecido por un choque de días atrás
A todo esto, un joven que había resultado con graves heridas tras chocar contra un vehículo en la ruta 5 a la altura de Villa del Prado, finalmente murió este domingo. Se trata de Matías Mongiano, quien se encontraba internado en una clínica de Córdoba Capital.
El episodio sucedió el pasado sábado 6 de septiembre cuando el muchacho chocó con su moto contra el lateral de un Renault Kangoo en el cruce hacia La Donosa.
Como consecuencia del choque, el joven sufrió una severa contusión cerebral, que lo mantuvo internado en estado crítico durante varios días en el Hospital Illia de Alta Gracia. Luego, fue derivado a un sanatorio de aquella ciudad, para luego ser derivado a un hospital de mayor complejidad en Córdoba capital.
A pesar de los intensos esfuerzos médicos, finalmente murió.
Durante el tiempo que Matías estuvo internado, familiares, amigos y vecinos habían impulsado una masiva cadena de oración a través de las redes sociales, aferrándose a la esperanza de su recuperación.