El 5 de noviembre pasado un siniestro vial enlutó a Córdoba: fue uno de los más graves de las últimas décadas en esta provincia. La colisión se registró entre Despeñaderos y Monte Ralo y dejó a cinco personas fallecidas. Cuatro víctimas fatales eran de Río Tercero y uno de Despeñaderos. Ocurrió a media tarde, sobre la ruta provincial S-253.
Este martes, el fiscal Alejandro Peralta Otonello notificó a las partes la conclusión de su investigación. Detalló, por ejemplo, el resultado de la pericia mecánica, que devela cómo impactaron los dos rodados. Y confirmó que uno de los conductores tenía rastros de alcohol y de otras sustancias en sangre.
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La Toyota Hilux, de color negro, se conducía de sur a norte. Su conductor, que venía sólo, retornaba a su domicilio de Despeñaderos.
En sentido contrario se dirigía una minibus Ford Transit, con un equipo de la reserva de fútbol del Club Deportivo Casino, de Río Tercero, con 12 personas a bordo. Ese grupo regresaba de jugar un partido de la Liga Regional en Despeñaderos.
El fiscal de Alta Gracia informó a las partes que las pericias arrojaron que mientras la “Toyota circulaba por sobre doble línea amarilla”, el conductor de la Transit habría intentado esquivarlo y en esas maniobras, “ambos vehículos convergieron al carril este, produciéndose el impacto, entre el sector frontal de la Transit y el ángulo delantero izquierdo de la Toyota”.
Eso es lo que le informó la sección Accidentología Vial de la Dirección de Policía Judicial. A esas pruebas se sumaron actas de inspección ocular, croquis demostrativo del lugar, indicios técnicos, marcas de neumáticos, restos de autopartes dispersas por la calzada. También, se agregaron los testimonios recogidos.
En el informe técnico se desprende, además, que detrás de la camioneta Hilux se conducía un auto, cuyo conductor aseguró que iba a 97 kilómetros por hora. Pero no es menor otro dato que aporta a la causa: “La camioneta iba zigzagueando de manera muy notoria, muy llamativa, cambiaba de carril, de una arteria a la otra, iba y venía”.
“Me daba mucho miedo”, atestiguó el conductor presencial.
Esa ruta provincial es sólo de dos carriles. El punto del impacto, aún visible a casi dos meses del choque, está sobre un tramo de doble linea amarilla.
Maniobras en ruta
El expediente alude a que el conductor testigo disminuyó la velocidad a 70 kilómetros, para observar el singular movimiento de la camioneta.
“En un momento dejé de ver la Hilux y en milésimas de segundos al volverla a ver estaba al costado derecho de la vía de circulación. Cuando la visualicé ya estaba tumbada junto a otro vehículo, una combi con una propaganda de una empresa, también tumbada, con tierra levantada, demostrando claramente que había existido un choque, que acababa de suceder; había pasado segundos antes”, consta el relato en el expediente.
Tras el siniestro ambos rodados tomaron fuego. Al conductor de la Transit el fiscal confirmó que no se le pudieron hacer las pruebas de alcohol y droga, por el estado del cuerpo carbonizado.
En cambio, quien conducía la Hilux quedó unos minutos con vida y se le hizo el dosaje. La División Química Legal de Policial Judicial, en relación a la muestra de etanol, determinó la presencia de 1,43 gramos de alcohol en sangre (143 miligramos).
La Fiscalía consignó además a La Voz que había rastros de consumo de “sustancias estupefacientes prohibidas”.
En la investigación del fiscal de Alta Gracia se aclara que la acción penal quedó extinguida porque ambos conductores fallecieron: “Porque el acto u acción o hecho es atacable desde el punto de vista del derecho penal, a la persona humana que aparezca como sujeto activo, en este caso, los conductores (Iván Kozykariski y Leonel Telllo) que habían fallecido”.
El fiscal ya realizó su investigación. No hay causa penal abierta. Sólo queda, si alguna de las partes lo requiere, un reclamo civil por daños a definir por la Justicia.
Este hecho, calificado en Río Tercero “como la peor tragedia deportiva” de esa ciudad, dejó a la ciudad con tres días de duelo decretados por el municipio.
En la combi fallecieron dos jóvenes jugadores del Club Casino, más el padre de otro futbolista y el conductor de la unidad.
Las víctimas fatales
- Iván Kozykariski, 33 años, conductor de la camioneta, de Despeñaderos.
- Leonel Tello, 28, conductor del minibús, de Río Tercero.
- U.B., 17 años, jugador del club Casino de Río Tercero.
- Santiago Ávila, 18, jugadores del club de Río Tercero.
- Marcos Ayala, papá de otro jugador.
