Cuatro hombres mataron a un yaguareté que habitaba en la selva de la zona norte de Estanislao del Campo, provincia de Formosa.
El hecho ocurrió en julio de 2024 y a los pocos días se viralizaron las imágenes del animal muerto y desollado. Este suceso provocó indignación en las redes sociales y tuvo consecuencias judiciales.
A través de un juicio abreviado que se hizo este jueves por la mañana en el juzgado N°1 de Formosa se acordó que tres de los cuatro hombres que cazaron y carnearon a un yaguareté en Estanislao del Campo vayan por dos años a prisión efectiva. El último acusado recibió la misma pena pero de prisión en suspenso, es decir que no irá a la cárcel, pero deberá cumplir con ciertas condiciones para que la pena sea tomada como cumplida.

También se acordó el decomiso de las armas utilizadas durante el crimen y la realización de actividades de capacitación y concientización.
En julio de 2024 se conoció que los cuatro hombres iban a ser juzgados por la ley.
El juicio llevado a cabo y la resolución es histórica en el país. Este evento judicial sentó un precedente clave en la protección de la fauna silvestre en Argentina.
La audiencia de este miércoles contó con la intervención de la Fiscalía Federal de Formosa y la participación de todos los querellantes: Fiscalía de Estado de la Provincia de Formosa, Administración de Parques Nacionales y la organización ambiental Red Yaguareté.

Si bien las autoridades consideran a las cuatro personas como coautores de la muerte del animal, se le determinó una pena menor a uno de ellos, que además es una persona mayor.
Los otros tres, que llegaron al juicio detenidos seguirán en prisión hasta completar su pena.
Los imputados reconocieron su participación en el hecho, aunque aseguraron que no sabían que matar a un yaguareté (una especie en peligro crítico de extinción) es un delito federal.

El yaguareté es una especie autóctona en peligro crítico de extinción, está prohibida su caza a través de leyes nacionales y provinciales y es considerado un Monumento Natural Nacional.
Según el Ministerio de la Producción y Ambiente de Formosa, este felino era uno de los apenas cinco ejemplares que se estima quedan en la región.