“Hoy cualquiera agarra un celular y sale a cometer un robo. La situación es crítica”.La sentencia proviene de un referente social de la zona norte de la ciudad de Córdoba, más precisamente de barrio Marqués de Sobremonte, donde a la madrugada se produjo un violento robo contra un chofer de Uber.
Cuatro adolescentes, dos de 14, uno de 15 y otro de 16 años, esperaron en la madrugada del martes, parados en la esquina del pasaje Martinez y Del Molino, a pocos metros del centro de salud de la barriada, que llegara hasta esta zona el auto que habían pedido minutos antes, desde una cuenta de un tercero y a través de la aplicación Uber.
El chofer pasaba por el lugar y buscaba la dirección precisa donde había sido requerido su servicio. Pero no pudo seguir: le impidieron el paso y le mostraron un arma.
La víctima obedeció las órdenes que el grupo de adolescentes le iba dando. No parecían estar improvisando. Tenían sus movimientos aceitados y cada uno cumplía un rol, según confiaron fuentes de la investigación.
El primero de ellos, el que hizo la señal de amenaza, presuntamente con un arma de fuego, fue el que se puso enfrente del automóvil.
“Bajate culiado. Bajate o te quemo ya mismo”, le habría gritado de manera desaforada al chofer.
Los otros tres habrían saltado al vehículo, forzando sus puertas y tratando de abrirlas. Rápidamente pudieron tomar el control del coche y expulsar hacia afuera a su dueño.
En la zona hablan de cuatro chicos que no actúan solos, sino que integrarían, según conocedores del sector, un grupo aún mayor reconocido como “la banda de los Wachines”. Son los que atemorizan a la barriada, comentaron algunos vecinos sin levantar demasiado la voz por temor a represalias.
No es la única banda que se dedica a esta modalidad delictiva que causa seria preocupación en las más altas esferas del Ministerio de Seguridad.
Se trata, reconocen los investigadores, de un tipo de robo cada vez más extendido en toda la ciudad. Los delincuentes citan un auto a través de una aplicación y preparan una emboscada para robar el automóvil.
En otro sentido, pero con el mismo propósito, solicitan un transporte por una aplicación desde un punto céntrico y lo trasladan hasta un sitio alejado de la Capital, donde efectúan el golpe delictivo.
Este medio publicó días atrás un extenso informe sobre la intimidad de una de las bandas que protagoniza este tipo de robos. La investigación puso al descubierto detalles sobre la forma de organización a la que apelan las bandas para cometer sus propósitos.
Esta patota, en particular, está formada por al menos tres integrantes y habría protagonizado al menos dos de los robos violentos contra choferes de Uber, Didi y Cabify, ocurridos en los últimos meses. Por estos hechos hay un detenido, Javier Ismael Sánchez, alias “El Monchi”, y dos sospechosos continúan prófugos. Son intensamente buscados.
Luego del revelador informe, la Policía realizó 50 allanamientos vinculados a este tipo de delito, el pasado 1° de agosto. Las fuerzas se desplegaron en tres barrios de la zona sudeste de la ciudad de Córdoba. Hubo seis detenidos.
Recupero del vehículo
Volviendo al último robo que se produjo en la madrugada de este martes en barrio Marqués de Sobremonte, y a diferencia de otros robos de similares características, esta vez los delincuentes no dispararon.
Ante el despliegue de la banda, el dueño del vehículo decidió bajar casi de inmediato. Abandonó su Fiat Palio color negro, agachó la cabeza y evitó cualquier tipo de postura que lo pudiera poner en riesgo.
A los pocos minutos levantó la cabeza y vio desaparecer su auto con sus pertenencias. Luego pudo denunciar el robo ante la Policía.
Un móvil logró divisar todavía en la misma zona el auto que había sido robado. Ante la aparición de los uniformados, el grupo de ladrones tomó la decisión de huir a gran velocidad.
El más grande de edad, según se presume, tomó el control del volante y se dirigió hacia el barrio Centro de la Capital. Y si bien logró evadir la persecución durante algunos kilómetros, al llegar a barrio Ducasse, a poca distancia de la zona céntrica, perdió el control del rodado.
La banda terminó chocando contra un poste de alumbrado público ubicado en Av. Intendente Ramón Bautista Mestre.
El baúl y la luneta del vehículo fueron afectados de manera significativa, aunque no hubo lesionados. Los ocupantes del vehículo, es decir, los cuatro adolescentes, fueron aprehendidos por la Policía.
Dos de ellos, el de 15 y el de 16, quedaron a disposición de un Juzgado de Menores y los dos menores de 14 años continúan a resguardo, por su condición de inimputabilidad ante la Ley Penal.
Reincidencia
Lo verdaderamente alarmante para los investigadores es que, tras la recuperación y el traslado del vehículo, los investigadores identificaron a tres de los adolescentes como protagonistas de otros delitos.
Dos de ellos, uno de 14 y otro de 16, fueron detenidos el 17 y el 29 de abril. El otro, de 15 años, fue detenido en junio en dos oportunidades, los días 3 y 12 de junio.
El 29 de abril, varios integrantes de la misma banda de “Los Wachines”, junto con otros cómplices de 17 y 18 años de edad, fueron detenidos durante otro robo a un Uber. Esta vez el robo se produjo en la esquina de las calles De la Recova y De los Alcaldes, en barrio Marqués Anexo, al norte de la ciudad de Córdoba.
La víctima fue citada a través de la aplicación Uber en este punto de la Capital. Cuando llegó a bordo de su Ford Focus color gris el grupo de adolescentes comenzó a golpearlo con un ladrillo.
Hubo insultos y gritos. El momento de tensión se transformó rápidamente en una escena violenta, donde la víctima se sintió en “serio peligro”, según detallaron fuentes de la investigación.
Los ladrones lograron quitarle el teléfono celular al chofer del auto y luego las llaves del rodado. Pero no pudieron, según se informó, llevarse el vehículo.
Gracias a las filiaciones de la Policía de Córdoba se realizó un operativo cerrojo en el sector y se aprehendió a los sospechosos.
