Antes del receso judicial de enero, Roberto Marcos Bárzola (44), el nuevo sospechoso del homicidio de Nora Dalmasso, concurrió a Tribunales por dos pericias ordenadas por el fiscal Pablo Jávega.
La semana en que el fiscal anunció que dos ADN le apuntaban como presunto autor del crimen, Bárzola se sometió a la pericia psiquiátrica. Esa es obligatoria y fundamentalmente sirve para corroborar que el sospechoso puede comprender la criminalidad de los actos.
En tanto, el último día antes de la feria judicial, Bárzola asistió a la pericia psicológica pero, por consejo de su defensa, se negó a responder preguntas e hizo uso del derecho a oponerse.
Cristian Titarelli, uno de los dos abogados de Bárzola, explicó que la defensa estudiará el expediente durante la feria judicial. Pero por
el tiempo transcurrido desde el crimen (18 años) ya se hizo un planteo de prescripción de la causa.
El abogado negó que Bárzola pueda haber tenido otro tipo de denuncias en todos estos años, circunstancia que podría interrumpir el plazo de prescripción estipulado por el Código Penal (15 años).
Con el fin de corroborar este punto, el fiscal Pablo Jávega ha pedido informes al Registro Nacional de Reincidencia. Incluso mandó los datos de Bárzola a todas las reparticiones policiales de cada provincia, a las fuerzas federales y hasta a bancos de huellas genéticas.
El 13 de diciembre pasado, Jávega le tomó declaración a Bárzola como “imputado a tenor de artículo 80, como sospechoso, con todas las garantías”. El nuevo acusado se abstuvo de declarar.
El fiscal explicó: “La sospecha está instalada basada en un caudal convictivo de prueba. La imputación a tenor del artículo 80 obedece a que se está haciendo el análisis de la vigencia de la acción. Si se verificara que la acción penal está vigente, mutaría a una imputación formal. Los elementos de prueba permiten mantener un estado de sospecha”.
¿Qué dice la defensa del nuevo acusado por el homicidio de Nora Dalmasso?
Bárzola continúa en libertad. Sus abogados insisten con que la causa está prescripta y que, por lo tanto, no podría ser juzgado.
“Él está tranquilo porque es inocente. No hace falta ningún juicio que determine su responsabilidad”, enfatizó Titarelli.
“Ante mi presentación de prescripción se le va a correr vista a la otra parte, para que emita su opinión, se va a incorporar toda la prueba necesaria para determinar que mi cliente no tiene antecedentes y se va a elevar todo al juez de Control para que resuelva”, explicó.
Según Titarelli, después de trabajar en casa de los Dalmassso, donde ocurrió el crimen, Bárzola siempre vivió en Río Cuarto.
El abogado habló con La Voz.
-¿Cómo está Bárzola hoy, a partir de esta acusación?
–Está con la conciencia tranquila de que no hizo nada. Eso le da fuerzas para seguir. Pero está como estaría cualquier persona que es señalada como autor de semejante hecho. (…) Está con su familia, antes de venir a Tribunales a las pericias todos se llegaron a su casa, para acompañarlo. Es transportista y tiene que trabajar para poder subsistir. No recibe ningún subsidio del Estado. Tiene que pedir permiso en el ámbito laboral para venir a Tribunales.
-¿Usted diría que se trata de “otro perejil” en la causa?
–Prefiero por el momento no hacer semejantes aseveraciones, eso se dio en su momento, hoy el tiempo ha pasado. No creo que se den exactamente las mismas circunstancias. Sí puedo decir que es una persona que, atento a todo el tiempo que ha transcurrido, ve disminuidas sus posibilidades de defensa. Llegado el caso que tenga que afrontar un juicio, él tiene que dar una versión de los hechos y tendría que buscar testigos de lo que pasó 18 años atrás, contratar peritos genéticos, equiparar todo el gasto que hizo la Provincia, con colaboración del FBI, laboratorios internacionales… No existe posibilidad alguna de que logre equiparar ese enorme esfuerzo. No hay igualdad de armas entre el Estado que lo está acusando y las posibilidades efectivas de su derecho a defensa; el derecho a defensa sería formal pero no material.
-¿Qué dijo Bárzola sobre el día en que mataron a Nora Dalmasso?
–Lo que dijo antes en la causa, lo dijo como testigo. Ahora la situación de él cambia y si tiene que dar una explicación, lo hará después de ver el expediente. Él tiene que defenderse de algo que pasó hace 18 años y no tiene los recursos para hacer la valoración de la prueba y defenderse. Tendríamos que ver la cadena de custodia de esos elementos (genéticos). Ya quedó determinado en el juicio a Marcelo Macarrón que la escena del crimen fue manipulada, no se preservó de la debida manera, así que habría que hacer también un análisis sobre esos puntos. Pero lo que pretendemos ahora es que se analice el tema de la prescripción, primero que se determine si es legal que se lo siga investigando.
