- A siete años de la desaparición
- su familia clama por respuestas.
- El muchacho había ascendido a un cerro en Chile.
- La causa no tiene avances significativos.
Desde que el cordobés Marco Roldán desapareció el 6 de enero de 2013 en un cerro de Chile, su familia no deja de luchar por su aparición con vida, al tiempo que exige "terminar con el encubrimiento, la impunidad y el silencio". Con 29 años, Marco fue visto por última vez cuando había emprendido un viaje que tenía como destino final a Perú, junto a su amigo, también cordobés, Mario Olivera. Luego, se sumaría el francés Frederic Deltour.
A pesar de que ya han pasado siete años desde la desaparición, los padres de este ingeniero en sistemas cordobés continúan una búsqueda que, definitivamente, pareciera no tener fin.
El caso aún no ha sido resuelto.
“Estamos todos destruidos, se nos ha perdido un hijo. No podés quedarte con que suba a un cerro y no se encuentre nada”, dijo ayer a La Voz Luis Roldán, padre de Marco, desde el país trasandino.
El suceso tuvo lugar el domingo 6 de enero de 2013, cuando los tres jóvenes acamparon en la base del cerro Cancana, en el Valle del Elqui, para luego escalarlo.
De aquella montaña, solamente descendieron Olivera y Deltour.
De acuerdo a lo que se sabe, el primero de ellos estaba cansado, motivo por el cual decidió retornar a medio camino, mientras que el segundo lo hizo unas horas después.
Lo señalado por el francés, quien regresó al último, fue que Marco tenía intención de quedarse para tomar unas fotos. Sin embargo, aunque pasaron varias horas, el joven no volvió a aparecer.
Los rastreos y distintos rastrillajes no brindaron hasta el momento ningún dato sobre el paradero ni lo que ocurrió en el episodio con inesperado desenlace.
“Necesitamos una ayuda real. Estamos pidiendo que eso que nos habían prometido en el Gobierno de Córdoba se cumpla, para que un investigador de Córdoba tome la causa... Siempre hacemos el esfuerzo por estar”, señaló ayer Luis Roldán.
La familia Roldán señaló que desde el Estado provincial se habían comprometido a brindar ayuda, pero eso –de acuerdo a los padres de Marco– hasta el momento “no se cumplió”. Parte de esa ayuda estaba prevista para costear los constantes viajes entre Argentina y Chile.
Los padres del muchacho insisten en que el fiscal regional de Coquimbo en el vecino país, Adrián Vega Cortés, había autorizado –mediante una nota– que un investigador de Córdoba se ocupe del caso allí.
Hasta el momento eso no pasó.
Pese a las consultas realizadas, no hubo respuestas oficiales.
Mientras las gestiones continúan siendo realizadas por el abogado de la familia (Carlos Nayi), los padres siguen reclamando justicia y que las autoridades se interesen por Marco y por el esclarecimiento de lo sucedido.
“Tenemos que cerrar esto. Dios quiera que él esté con vida. Siempre mantenemos la esperanza”, finalizó Luis Roldán.
La sospecha
Antes de desaparecer en aquel enero de 2013, Marco habría tenido una fuerte discusión con Hernán Ahumada Varela, el dueño del camping “Río Mágico”, ubicado en la base del cerro.
El motivo, aparentemente, tuvo que ver con que el cordobés y sus amigos habrían estado en el predio y se habrían negado a pagar una tarifa por el uso.
Después de descartarse un accidente en altura, debido a que los rastrillajes no aportaron elementos, la sospecha siempre giró en torno a un presunto homicidio.
Al día de hoy continúa la incertidumbre y la incógnita acerca del paradero de Marco, a la espera de elementos que permitan vislumbrar lo que sucedió.
Un misterio que ya cumplió siete años
Quién es. Marco Luis Roldán tenía 29 años cuando desapareció el 6 de enero de 2013. El muchacho es el mayor de tres hermanos, es soltero e ingeniero en sistemas.
Desaparecido. Aquel Domingo de Reyes ascendió, junto a un amigo cordobés y a un francés (que casualmente había conocido) al cerro Cancana, en el valle chileno del Elqui. Ese sitio es visitado por turistas de distintas nacionalidades cada año. Los otros dos jóvenes descendieron, pero de Marco no se supo más nada.
El plan. Marcos había viajado como mochilero y su plan era, tras visitar Chile, llega a Perú ya que allí iba a encontrarse con sus padres.
Operativos. Durante varias semanas hubo varios operativos de rastrillaje en esa zona, sin resultado.
