El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ratificó la elevación a juicio contra cuatro trabajadores de Alumbrado Público por la muerte de Luciano Aranda.
El adolescente de 14 años murió el 25 de enero de 2022 tras tocar un poste y recibir una descarga eléctrica. El joven estaba jugando al futbol con sus amigos en una plaza de Alto Alberdi.
En noviembre pasado, la Cámara de Acusación había confirmado la elevación a juicio, pero el abogado de uno de los imputados presentó un recurso de casación en contra de esa resolución.
Finalmente, en las últimas horas el TSJ le denegó ese reclamo y ratificó la celebración del juicio por la muerte del niño. Se estima que el juicio ocurrirá en el segundo semestre de este año.
Julio Banegas, Hugo Chocobares, Ramón Cuello y Marcos Farioli, trabajadores del Departamento de Mantenimiento de la Dirección de Alumbrado Público de la Municipalidad de Córdoba, están imputados por homicidio culposo. La pena máxima que podrían recibir llegaría hasta los cinco años de prisión.
La causa judicial
Según la investigación encabezada por el fiscal Guillermo González, hubo falta de mantenimiento en el sistema de alumbrado público de este espacio verde.
La persona que había acudido hasta este sitio a verificar el funcionamiento de las conexiones sólo había aprobado un Curso de Electricidad Básica dictado por el Instituto de Capacitación de la Municipalidad de Córdoba, pergamino que lo habilitó a cumplimentar con este tipo de tareas.
El fiscal dice haber podido comprobar que el poste de alumbrado que produjo la descarga y estaba ubicado en ese espacio verde había sido controlado.
Una serie de lo que podrían ser impericias, o falta de control, terminó con la vida de Luciano, según la acusación judicial.
Tras la resolución firmada por el juez de primera instancia Carlos María Romero, la Cámara de Acusación, conformada por los vocales Maximiliano Davies, Carlos Salazar y Patricia Farías, decidió la elevación a juicio.
En el fallo quedó expuesto el análisis de los argumentos presentados por la defensa de los imputados, ante los que los vocales concluyeron que no se cumplió con las obligaciones de informar y realizar relevamientos semanales, generando así un riesgo penalmente relevante que resultó en la muerte de Luciano.
A su tiempo, cada vocal sostuvo que el hecho se trató de “una serie concatenada de omisiones” y no un “hecho disruptivo”, según había propuesto analizar la defensa de los imputados.
También se señaló que los acusados eran “garantes” ante los peligros que puede llegar a suponer los artefactos de alumbrado colocados en espacios públicos.
También se les achacó no haber informado sobre el “precario estado de la caja general ubicada en la plaza” ubicada en Achaval Rodríguez 1953, a pesar de que había sido revisada por Chocobares.
El caso Luciano Aranda
Luciano Valentín es el hijo más grande de Santos Vladimir Aranda. Tenía 14 años cuando murió a raíz de una descarga eléctrica que sufrió el 25 de enero, cuando fue a jugar al fútbol con un grupo de amigos a la plaza ubicada en Achaval Rodríguez 1953, un espacio verde de barrio Alto Alberdi, zona oeste de la ciudad de Córdoba.
Había salido de su casa con su hermano de 12 años desde la casa familiar, en Francisco Muñiz al 481, barrio Alberdi. Caminaron durante 23 cuadras para llegar a la plaza donde los esperaban unos amigos. Cuando llegaron al sitio, ya conocido por ellos, decidieron cruzar a una plaza que queda al frente del otro espacio verde donde los chicos solían pelotear.
El caso conmocionó a la sociedad cordobesa. Por aquel entonces fue definida como una muerte evitable. “Es impensado que muera una persona por un shock eléctrico del alumbrado, cuando sabemos que es fácilmente previsible y se cuenta con tecnología probada”, supo comentar Carmen Rodríguez, presidenta del Colegio de Ingenieros Especialistas de Córdoba (Ciec), a raíz del hecho.
Días más tarde, el municipio tomó la decisión de “apagar” las plazas de los barrios cordobeses. Allí comenzó una tarea de suplantación de los viejos caños de alumbrado por material no conductivo. A la par, ordenó tareas de mantenimiento en los espacios verdes de la Capital.
