A diez días de la desaparición de Lian Gael Flores Soraide, el niño de 3 años visto por última vez en un cortadero de ladrillos en Ballesteros Sud, Córdoba, la investigación toma un nuevo impulso con la intervención de la Justicia federal y medidas de búsqueda que incluyen excavaciones y una petición sin precedentes en Argentina.
La fiscal federal María Virginia Miguel Carmona, quien se sumó recientemente a la causa, anunció que se están llevando a cabo tareas de remoción de montículos de tierra y desmantelamiento de hornos de ladrillo en el mismo predio donde desapareció el niño.
La búsqueda de Lian Flores
Esta acción busca “agotar todas las medidas para encontrar a Lian” en ese lugar, situado a cuatro kilómetros al sur de la localidad. Para estas tareas, se utiliza un georradar de Gendarmería Nacional y una pala mecánica aportada por el municipio de Ballesteros Sud. La fiscal aclaró que estas medidas se realizan “sin perjuicio de lo que ya se ha hecho hasta ahora” por la Justicia provincial.
Un dato clave en la investigación es la hipótesis de un posible secuestro extorsivo, la cual la fiscal federal indicó que están “a un paso de definir si es viable o no”, tal como lo adelantó La Voz.
Esta definición también está ligada a la respuesta de “un exhorto internacional” que se libró en relación con esta situación.
En un giro inesperado, los abogados de los padres de Lian, Darío Baggini y Florencia Guizio, solicitaron la intervención de organismos espaciales como la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina, la Nasa (EE.UU.) y la Agencia Espacial Europea (ESA), así como empresas privadas, para obtener imágenes satelitales multiespectrales y de radar de apertura sintética (SAR), informó Infobae.
El objetivo de este pedido es detectar movimientos de tierra en la zona mediante la comparación de imágenes previas y posteriores a la desaparición de Lian, bajo la hipótesis de que el niño pudo haber sido atropellado y enterrado, o en el marco de un homicidio vinculado a otro delito.
Los abogados precisaron que esta tecnología “ha sido ampliamente documentada en investigaciones forenses y de desapariciones de personas” y se ha utilizado para detectar alteraciones en el terreno, excavaciones clandestinas, entierros recientes o remoción de vegetación y escombros en caminos rurales, campos cercanos, y pozos de agua abandonados. Esta metodología se ha empleado en casos como el de Madeleine McCann.
Mientras tanto, las excavaciones también se realizaron en el patio de la casa de Marcelino, un vecino que aportó el dato de una camioneta blanca vista el día de la desaparición. Vecinos del cortadero de ladrillos, como Raúl y Marisol, quienes viven en el predio, declararon haber visto una camioneta de características similares el día de la desaparición y manifestaron su convicción de que “a Lian se lo llevaron porque el nene no está acá” tras los rastrillajes y allanamientos realizados.
La investigación continúa con la toma de nuevas medidas y el análisis de la prueba recabada, incluyendo el secuestro de ocho camionetas y teléfonos celulares. Las autoridades judiciales, tanto provinciales como federales, trabajan en conjunto para esclarecer el paradero de Lian Gael Flores Soraire en un caso que mantiene en vilo a la comunidad.
Al mismo tiempo, la investigación no le saca el foco a T.C., conocida como “La Abuelita”. La mujer de 74 años que ejerce como curandera permanece bajo la lupa, con una medida restrictiva en la localidad de Perico, en la provincia de Jujuy.
El viernes pasado, el procurador Eduardo Casal, dispuso que la fiscal federal Alejandra Mángano y el fiscal general Marcelo Colombo, cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), se desempeñen en forma conjunta con Carmona que actúa en la causa en manos de los fiscales provinciales Isabel Reyna y Nicolás Gambini.
