Un giro drástico tomó la investigación sobre los restos óseos encontrados en una casa del barrio de Coghlan donde vivió Gustavo Cerati entre 2001 y 2003. Los análisis realizados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) determinaron que los huesos pertenecen a un joven de entre 15 y 19 años que fue asesinado a puñaladas y posteriormente enterrado.
Según fuentes judiciales consultadas por TN, el informe forense reveló detalles escalofriantes: “Tiene puntazos entre la costilla 4 y 5” y además, “el informe que tiene la fiscalía plantea que quisieron desmembrar el cuerpo por marcas y cortes en el fémur izquierdo”. La víctima medía aproximadamente 1,77 metros, calzaba 41 y la composición ósea de sus brazos sugiere que practicaba algún deporte, posiblemente remo.


Ante estos resultados contundentes, el fiscal a cargo del caso, Martín López Perrando, ha tomado una “drástica decisión” para avanzar en la investigación. Se realizarán dos estudios fundamentales:
- Un análisis de los restos óseos para determinar geográficamente dónde habitó la persona, basándose en los minerales y composiciones presentes en los huesos. Este proceso podría extenderse por dos meses.
- Un análisis de ADN para intentar identificar a la víctima.
El hallazgo de los restos ocurrió en la medianera de la propiedad ubicada en Avenida Congreso 3742 y la casa vecina, la que fuera habitada por el icónico músico. La casona, que fue propiedad de la artista plástica Marina Olmi y alquilada a Cerati por dos años (2001-2003) mientras ella residía en España, fue vendida hace dos años para la construcción de un edificio.
Fue durante las tareas de excavación, una vez demolida la estructura, cuando los obreros encontraron los restos óseos, que posteriormente fueron confirmados como humanos por la policía. Junto a los huesos, se hallaron otras pertenencias como un reloj, una suela de zapato y una moneda de 5 yenes.
Un parte policial al que tuvo acceso TN, detalla que “se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a la vista lo que aparentarían ser restos óseos humanos”. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 61, a cargo del Dr. Martín López Perrando, interviene en la causa. Agentes de la policía científica trabajaron en el lugar el pasado 29 de mayo, recogiendo los huesos para las pericias preliminares.
Fuentes cercanas a la fiscalía anticipan que ya existe prueba suficiente para comenzar a investigar el registro de las personas que vivieron en ambas casas, lo que podría ser clave para desentrañar este misterioso crimen. La hipótesis de homicidio cobra cada vez más fuerza tras estos recientes descubrimientos.