La Policía de la Ciudad de Buenos Aires clausuró un búnker narco y detuvo a dos ciudadanos peruanos de 22 y 30 años. El operativo se llevó a cabo en el barrio La Carbonilla, en las inmediaciones de La Paternal, como resultado de una investigación iniciada en febrero pasado.
Los sospechosos integraban una organización que operaba en la zona. Además de realizar narcomenudeo, utilizaban el búnker como centro neurálgico para almacenar, fraccionar y compactar bloques de droga, según lo informado por Clarín.
Uno de los descubrimientos que más llamó la atención de los investigadores fue la presencia de dos contenedores con una sustancia blanca, que fue identificada como ácido bórico.
Este compuesto es comúnmente usado para “cortar” la cocaína. El ácido bórico es conocido principalmente como pesticida, utilizado para controlar plagas como cucarachas, hormigas y termitas. También posee propiedades como antiséptico y bactericida. Su inhalación puede resultar peligrosa, provocando picazón y sangrado.
Se presume que la banda utilizaba este ácido para adulterar los estupefacientes que comercializaba.
Rebajaban cocaína con pesticidas: quedaron detenidos
Durante el allanamiento, los efectivos encontraron elementos que revelan el modus operandi de la banda. Entre ellos, se incautó una prensa hidráulica de 15 toneladas y un tampón de serigrafía. Estos elementos eran usados para compactar la droga e imprimir logos de cárteles conocidos.
Se hallaron emblemas llamativos como un delfín, una corona y un caballo. El símbolo del delfín hace referencia directa a Reinaldo Delfín Castedo, alias “el Patrón del Norte”, una figura relevante en el narcotráfico del país.
En total, durante el operativo en los cuatro domicilios allanados en La Carbonilla, se incautaron casi 6 kilos de cocaína, 569 gramos de tusi (también conocido como cocaína rosa) y bolsas con restos de estupefacientes.
Además de las drogas, se secuestraron nueve celulares, 100 dólares falsos, balanzas, elementos para corte y una importante suma de dinero en efectivo: más de $ 2 millones y U$S 3.200.
La Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos vinculados a Estupefacientes (Ufeide), a cargo de Cecilia Amil Martín y dependiente del MPF de CABA, intervino en la causa.