El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a la justicia electoral de intentar bloquear su participación en las elecciones de octubre próximo y sostuvo que varios ministros de la corte suprema quieren el regreso del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, el líder opositor favorito en las encuestas.
“Hay tres ministros de la corte suprema que están en el Tribunal Superior Electoral y que tienen un interés específico. Primero, buscar una manera de hacerme inelegible de un plumazo y la otra es elegir al candidato de ellos, que es Lula”, dijo Bolsonaro anoche a la principal radio de la ultraderecha brasileña, Jovem Pan.
La declaración de Bolsonaro ocurrió luego de que el nuevo presidente del Tribunal Superior Electoral, Edson Fachin, también juez del Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país, advirtiera sobre la posibilidad de ataques contra la autoridad electoral para poner en duda la transparencia del proceso por parte de sectores del bolsonarismo.
El presidente está siendo investigado por haber denunciado sin pruebas un supuesto complot mediante un fraude electoral.
Bolsonaro se refirió a Fachin y a Luis Roberto Barroso y Alexandre de Moraes, miembros del Supremo y también del Tribunal Superior Electoral (TSE), de llevar adelante procesos contra la ultraderecha por complot contra el Estado de Derecho para “desgastar al Gobierno”.
Amenaza de Bolsonaro
Bolsonaro amenazó con un autogolpe el 7 de setiembre pasado en un acto público al afirmar que no iba a hacer caso a la corte suprema, pero la intentona fracasó y debió pedir disculpas al juez Moraes, por mediación del expresidente Michel Temer.
Durante la entrevista, el ultraderechista rechazó igualmente las declaraciones de Fachin en cuanto a que la justicia electoral podría estar “bajo el ataque” de piratas cibernéticos cuyo principal origen sería Rusia porque, según el juez, el país no tiene una “legislación adecuada de control”.
“Es triste y embarazoso para mí recibir una acusación como si Rusia se comportara como un país terrorista digital”, dijo Bolsonaro, aliado del expresidente norteamericano Donald Trump, desde Rusia, tras reunirse con su par Vladimir Putin.
En ese momento, acusó a los jueces de comportarse como “adolescentes”.
La semana pasada el mandatario aseguró que las Fuerzas Armadas detectaron irregularidades en el sistema electoral, algo desmentido por los propios magistrados.
El juez supremo Barroso, quien dejó esta semana la presidencia de la justicia electoral en manos de Fachin, dijo este jueves al diario Folha de Sao Paulo que no existe una “amenaza real” al sistema electoral.
“No creo en una amenaza real pero hubo momentos de preocupación (por un golpe) como el mitin en la puerta del cuartel general del Ejército (de Bolsonaro), el desfile en la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia, como ataques infundados al sistema electoral y el pronunciamiento del 7 de setiembre de que no cumpliría las decisiones judiciales”, sostuvo Barroso.
Para el magistrado, “son señales preocupantes pero las instituciones brasileñas reaccionaron de una forma positiva demostrando la vitalidad de la democracia”.
El Tribunal Superior Electoral firmó acuerdos con las empresas dueñas de las plataformas TikTok, Whatsapp y Twitter para aumentar el compromiso y control sobre el uso de las redes como fuentes de odio y desinformación.
El propio Bolsonaro admite que la elección de 2018 fue vencida por “el poder de las redes sociales” ya que carecía de tiempo en el segmento de propaganda electoral gratuita por radio y televisión.
