Un partido de fútbol fue el escenario de la más reciente expresión de violencia urbana en la ciudad de Córdoba. El cotejo deportivo se disputaba entre dos grupos de conocidos en el Complejo Rancagua, pero acabó en una balacera que dejó al menos dos heridos de bala según los registros oficiales.
Los investigadores no descartan que el enfrentamiento se haya iniciado por una rivalidad latente entre integrantes de la barra brava del Club Atlético Racing de barrio Nueva Italia.
Tampoco brindaron información precisa sobre la cantidad de proyectiles que se recogieron en el lugar donde se produjo la trifulca.
Lo cierto es que ambos grupos de conocidos llegaron a las canchas ubicadas en la intersección de avenida Rancagua y Julián Laguna pasadas las 21 horas del pasado miércoles. Pero luego de las 22.30, lo que era un encuentro de apariencias amistoso se volvió una batalla campal.
“Empezaron a pelearse porque pertenecen a facciones enfrentadas de una hinchada de fútbol y uno sacó una pistola con la que empezó a disparar”, contó una fuente que por temor prefirió el anonimato.
En este conglomerado de canchas que se erige en el centro de barrio Villa Corina, zona noreste de la ciudad capital, comenzó a reinar la confusión y el temor, según trascendió.
Alguien tomó su teléfono y llamó a la Policía.
La misma información fue confirmada por fuentes policiales, que llegaron a la escena alertados por esa llamada al 911.
Momentos antes a la llegada de la fuerza, el grupo se encontraba jugando al fútbol, sin que se haya registrado algún disturbio o un disparador para la posterior batahola, según consta en el parte de la Policía.
Directamente comenzó a producirse un intercambio de agresiones que, según la información policial, continuó con un primer disparo a un hombre que se encontraba en la cancha.
Cuando algunas personas quisieron interceder para calmar la situación, recibieron por ello una cantidad excesiva de golpes.
Traslado de heridos y la aparición de un reconocido barrabrava
Uno de los heridos debió ser trasladado al dispensario Juan Pablo II, apenas a 20 cuadras de donde ocurrieron los hechos. De acuerdo a lo informado por la Policía, el hombre fue atendido por el balazo que había recibido, aunque se confirmó que su estado de salud no revestía gravedad.
Minutos más tarde, se registró un ingreso de un hombre de 46 años, herido de bala, al hospital de pronta atención Comipaz, a 30 cuadras de donde sucedió el enfrentamiento.
El herido era Matías Gastón Rebuffo (46), un nombre vinculado al mundo Racing que además tomó trascendencia por ser uno de los tres hinchas argentinos que agredieron a un hincha croata durante el mundial de Rusia 2018.
El hombre fue asistido por una herida en su pierna derecha producto del impacto de una bala. Otro proyectil había penetrado en su torso, en el lado derecho del cuerpo.
En el centro médico constataron que Rebuffo se encontraba consciente y estable, aunque quedó bajo observación.
Los investigadores no descartaron que, producto de la misma pelea, no haya habido una cantidad aún mayor de heridos de bala.
Una vez que la Policía se retiró de la escena, en el complejo deportivo donde se produjeron los hechos de violencia no se repitieron las agresiones ni hubo nuevos enfrentamientos.
Asiduos visitantes del lugar aclararon que no se trata de una situación habitual. Al contrario, los usuarios de las canchas de fútbol que se alquilan en ese rincón de Villa Corina se mostraron sorprendidos por lo que había ocurrido.
“Es la primera vez que sucede algo parecido desde que vengo a jugar al fútbol acá. Seguramente es un problema que viene de afuera, porque ninguno de los que alquilan las canchas vienen a jugar con una pistola en el bolso”, sostuvo una fuente que pidió reserva de su identidad.
Este medio intentó contactar a los responsables del complejo deportivo pero no logró hacerlo.
