Un reciente relevamiento realizado por organizaciones no gubernamentales (ONG) puso en evidencia la alarmante cifra de más de 80 mil autos “mellizos” que estarían circulando actualmente en diversas provincias.
Según los datos recabados por las ONG Defendamos Buenos Aires y Defendamos la República Argentina, el 80% de estos vehículos fraudulentos son camionetas utilitarias, 4×4 y Pick Ups, abarcando tanto modelos grandes como medianos.
“Sofisticación” del fraude y modus operandi
El abogado Javier Miglino, quien lidera ambas organizaciones no gubernamentales, explicó que la operación detrás de la venta de estos autos se sofisticó.
La expansión de este delito se da, principalmente, a través de plataformas digitales, donde los estafadores ofrecen vehículos que parecen estar en excelente estado y a precios altamente atractivos.
Miglino detalló que este tipo de delitos suele involucrar a dos bandas delictivas. Una de ellas se encarga del robo físico del vehículo, mientras que la otra se dedica a la falsificación e impresión de la documentación necesaria para concretar la venta, contando con la colaboración de vendedores con experiencia en estafas.
El robo se lleva a cabo por grupos de cuatro o cinco delincuentes armados que sorprenden a los propietarios, llevándose el vehículo, preferentemente aquellos que tienen la llave puesta y no cuentan con alarmas ni rastreadores satelitales activos. Una vez sustraído, el automóvil es “enfriado”: se le cambia la patente y se deja estacionado en la vía pública o en playas para evitar ser detectado por la policía.
¿Qué es un “auto mellizo”?
El término “auto mellizo” se aplica porque el vehículo robado toma los datos de otro coche idéntico. El título automotor y la cédula verde falsificados presentan los números originales de chasis y motor del vehículo robado, pero la patente corresponde a otro automóvil igual que no posee pedido de captura. De esta manera, el vehículo puede circular sin ser detectado, ya que su patente no figura en los registros de secuestro.
Las víctimas y consecuencias legales
El fraude se concreta cuando las víctimas, que suelen pagar antes de realizar una revisión exhaustiva, acuden al Registro de la Propiedad Automotor. Es en ese momento donde se detectan las irregularidades: el vehículo adquirido es robado y cuenta con documentación totalmente falsificada, incluyendo el título de propiedad, la cédula verde, constancias de seguros, patentes y la verificación técnica policial.
Miglino advirtió sobre la gravedad legal de esta situación, señalando que utilizar un auto mellizo expone al conductor a una pena por delito federal. El Artículo 292 del Código Penal establece que quien falsifique o adultere un documento destinado a acreditar la identidad de personas o la titularidad del dominio o habilitación para circular de vehículos automotores, puede enfrentar una pena de tres a ocho años de prisión.
Para evitar ser víctima de este tipo de estafas, el abogado aconsejó que la operación de compra-venta se concrete siempre en el Registro de la Propiedad Automotor. Esto se debe a que los estafadores frecuentemente pactan las ventas en horarios en que los registros se encuentran cerrados, dificultando así la identificación del engaño y la localización de los responsables una vez que se descubre el fraude.
Si un individuo adquirió un vehículo mellizo, la recomendación es realizar la denuncia ante la fiscalía de turno, poniendo el vehículo a disposición judicial.




























