Una tragedia sacudió a la ciudad de Mar del Plata el miércoles pasado, cuando una mujer de 34 años colapsó mientras realizaba una rutina física en un gimnasio del barrio General Dorrego.
La víctima fue identificada como Solange Ábalos, madre de cuatro hijos, quien falleció pese a los intentos de reanimación realizados en el lugar.
Qué reveló la autopsia
Según confirmó la fiscalía a cargo de Alejandro Pellegrinelli (UFI 5), la autopsia determinó que Ábalos sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) hemorrágico de gran magnitud, de origen orgánico.
El caso fue caratulado como “averiguación de causales de muerte”, aunque por el momento no hay indicios de mala praxis ni responsabilidad penal de terceros.
El relato de su amiga

Solange había retomado el entrenamiento físico hacía apenas unos días, junto a su amiga Marina, quien fue testigo del hecho. En diálogo con el medio local 0223, la mujer relató: “Ella fue a la cinta, yo a la bici. Después hicimos otro ejercicio. Estábamos por la tercera serie cuando me agarró del brazo y me dijo: ‘tengo un tirón en la cabeza’. Pensé que era una broma, pero se cayó al piso”.
La víctima alcanzó a decirle que se sentía mal y, en cuestión de segundos, su cuerpo se tornó morado, según la testigo. El personal del gimnasio activó el protocolo, llamó al Same y aplicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), pero la mujer ya no presentaba signos vitales al momento del arribo de la ambulancia.
Solange Ábalos era madre de dos adolescentes y de mellizos pequeños. Su amiga la recordó como “una persona muy divertida, respetuosa y querida por todos”, que no bebía ni fumaba, y que “solo quería sentirse mejor con su cuerpo”.
“Me dijo que no quería ir sola al gimnasio porque se sentía gordita. Empezamos hace ocho o nueve días, y le dijimos a los profes que hacía mucho que no entrenábamos. Nos dieron ejercicios super suaves”, agregó Marina.