Luego del descubrimiento de un túnel de caso 200 metros de largo con el que delincuentes buscaban robar un banco en la localidad bonaerense de San Isidro, se conocieron imágenes de la construcción.
Videos y fotos difundidos en las redes sociales mostraron detalles del túnel, que tenía 3,60 metros de ancho. Estaba encofrado y revestido en madera.
Había llegado a aproximarse a casi dos metros del lugar donde están ubicadas las cajas de seguridad del banco y sospechan que los delincuentes planeaban dar el golpe este fin de semana.
Sorpresa en San Isidro
Un delivery que circulaba por una calle adoquinada de la localidad bonaerense de San Isidro y alertó por un sonido extraño en el chasis de su vehículo dio inicio a un hallazgo de película: la construcción de un túnel subterráneo para concretar un robo en una entidad bancaria.
El hecho se produjo este miércoles frente a una sede del Banco Macro ubicada en Chacabuco al 400.
El repartidor circulaba por el lugar y sintió un sonido extraño en su vehículo. Al descender, observó cómo una gruesa varilla de hierro clavada entre los adoquines de la calle se movía.
Tras ello, personal del banco dio aviso a la Policía y comenzaron las tareas de excavación. El túnel tenía casi 200 metros de largo y 3,60 de ancho. Estaba encofrado y revestido en madera.
Al mismo tiempo, un analista técnico concurrió a la entidad bancaria y confirmó que los delincuentes no habían podido ingresar y que los sistemas de seguridad funcionaban con normalidad.
Según publica La Nación, la investigación llevó hasta la entrada del túnel, ubicada en un galpón situado a una cuadra del banco, donde antes funcionaba un taller de chapa y pintura.
Coincidencia de película
La sucursal bancaria se encuentra en el mismo partido bonaerense donde en 2006 se llevó a cabo el denominado “Robo del Siglo”, el millonario asalto al ex Banco Río donde cinco hombres tuvieron como rehenes a 23 personas durante siete horas, antes de sustraer lo que encontraron en 143 cajas de seguridad, un botín estimado en unos 19 millones de dólares, y huir en un gomón sin dejar ningún herido tras salir por un boquete.
El caso dio lugar a la película del nombre homónimo, protagonizada por Guillermo Francella, Diego Peretti, Luis Luque y Pablo Rago.
