Al menos siete fleteros denunciaron en las últimas horas haber sido víctimas de robos con una modalidad tan violenta como novedosa. Los casos, registrados tanto en Córdoba Capital como en el interior provincial, encendieron las alarmas de las fuerzas de seguridad y pusieron en marcha un operativo especial que terminó este martes con múltiples allanamientos y dos sospechosos detenidos.
Según relataron las víctimas, todo comenzaba con un pedido aparentemente inocente: un cliente los contactaba para trasladar una motocicleta liviana con supuestas averías. La cita se fijaba en zonas céntricas o de gran circulación, donde el trabajo no parecía implicar riesgos.
Sin embargo, detrás de esa fachada se escondía una emboscada.
Cuando los fleteros aceptaban el viaje y emprendían el traslado, eran guiados hasta sectores de la zona oeste capitalina, especialmente en villa Los Filtros y villa La Tela.
Allí, en calles poco transitadas, se producía el quiebre de la historia: una orden inesperada de doblar “ahí nomás” terminaba con la víctima en un escenario hostil.

En ese momento, y según reconstruyeron los investigadores, emergía la violencia: los conductores eran golpeados y amenazados sin miramientos.
En al menos uno de los casos, un arma de fuego fue exhibida para intimidar.
Pero lo más llamativo era lo que venía después: en lugar de llevarse objetos de valor o el vehículo, los asaltantes sacaban un teléfono celular y exigían transferencias inmediatas de dinero.
La investigación no está cerrada. Lo que se busca ahora desentrañar es de qué manera usaban cuentas de billeteras virtuales que administraban, aunque no serían propias e identificables.
Robos en Córdoba: ahora usan el QR y la transferencia
“Les ordenaban enviarles plata por QR o por un alias de billetera virtual. Así lograban quedarse con cifras importantes en pocos minutos”.
Con estas frases, y sin abandonar el asombro, fuentes de la investigación explicaron sucintamente en qué consistía la maniobra delictiva.
Y si bien en algunos casos también se llevaban los celulares, las billeteras e intentaban quedarse con los Rastrojeros, inclusive acudiendo a la crueldad, lo que más inquietó a los pesquisas fue el ingenio criminal para adaptar una maniobra delictiva a nuevas formas de pago digital.
La fiscala de instrucción Andrea Martin, a cargo de la causa, recibió los primeros informes y ordenó un amplio operativo para dar con los responsables.
Este martes, dos jóvenes fueron detenidos e imputados por “robo calificado”, mientras que las pesquisas continúan para determinar si actuaban solos o integraban una organización mayor.

“Acabamos de detener a los primeros sospechosos. Tenemos registrados siete hechos. Los citaban, los llevaban a Los Filtros o a La Tela, y ahí los apretaban para que les hicieran transferencias. Es una modalidad nueva, por eso pusimos tanto foco en esta investigación. No se descarta que haya más implicados”, explicaron fuentes con acceso a la causa.
Con violencia y en zonas amplias: así se ejecutaban los robos a los fleteros
La Policía detalló que en algunos casos la violencia física fue severa, y que las víctimas quedaron tan atemorizadas que, en un principio, dudaron en denunciar por temor a represalias.
Sin embargo, la reiteración de casos en pocos días permitió unir las piezas del rompecabezas.
Además, insistieron con que los robos no se limitaron a la Capital.
“También se reportaron ataques similares en Tanti y Alta Gracia, lo que alimenta la hipótesis de que el grupo delictivo tenía un radio de acción amplio y movilidad para elegir a sus blancos”, explicaron.
Por eso se explica que los allanamientos fueron múltiples y desde las primeras horas de este martes. Los investigadores abarcaron varias zonas y la Policía irrumpió en diferentes domicilios.
Durante los procedimientos se secuestró una motocicleta que habría sido utilizada como “anzuelo” para atraer a las víctimas, así como otros elementos relacionados a la causa.
En el terreno también estuvieron presentes el jefe de Policía, Leonardo Gutiérrez; el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, y el director general de Investigaciones Criminales, Alberto Bietti, quienes supervisaron personalmente el avance de las acciones.
Así se concretaban los robos a los fleteros en Córdoba
“La moto se me rompió, ¿me la podés llevar?” era la frase que abría la trampa. Desde ahí, todo estaba calculado para que el conductor quedara aislado y vulnerable, remarcaron fuentes investigativas.
“Venías por avenida Fuerza Aérea, te decían doblá, y listo, ahí te emboscaban. Después te obligaban a pasarles plata por las aplicaciones, a veces con golpes y amenazas”, relataron.

Ante el temor de que el método se expanda a otros rubros de transporte o reparto, como podría ocurrir contra conductores de plataformas de viajes, la Justicia actuó rápido y tomó la determinación de atrapar a los primeros sospechosos.
“Hasta ahora teníamos casos de robo con Uber o Didi, donde sólo les llevaban los celulares y a veces los autos. Ahora es contra los fleteros y se agrega la modalidad de la transferencia, que es la primera vez que la observamos”, señalaron los investigadores.