Un joven de 22 años fue detenido acusado de haber integrado la banda que cometió un violento asalto, jornadas atrás, contra una familia en la ciudad de Unquillo, en las Sierras Chicas. El golpe sucedió en momentos que se disputaba la final de la Copa América. En esas circunstancias, al menos cinco delincuentes entraron a la casa y redujeron de violenta manera a sus víctimas.
Los damnificados se quejaron por la reaccion policial, al tiempo que surgieron fuertes críticas contra la fiscalía que actúa en la zona por la no resolución de los hechos y la no captura de los delincuentes.
En la mañana del miércoles, en el marco de un allanamiento realizado por personal de Investigaciones Criminales de la Policía en la misma ciudad de Unquillo se detuvo a un sospechoso de 22 años. El joven cuenta con antecedentes por robo.
En tanto, continúa la pesquisa para identificar y atrapar al resto de la banda delictiva. Se cree que ese grupo estaría detrás de otros asaltos cometidos en la misma zona.
Más detenciones en Capital
Por otro lado, cinco jóvenes fueron detenidos también el miércoles en el asentamiento conocido como villa La Lonja, en Córdoba capital, acusados de integrar una banda que se dedicaba a cometer asaltos contra personas que, previamente, eran engañadas con la venta de productos a través de la página Market Place.
En el marco de esos últimos procedimientos se secuestró un automóvil, una moto, además de celulares, ruedas de neumáticos y herramientas, entre otros elementos.
Del operativo de saturación participan efectivos de Investigaciones Criminales, Infantería, GIF, Canes, Caballería, Seom y CAP, todos supervisados por el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, el jefe de Policía, Leonardo Gutiérrez y el subjefe, Alejandro Mercado.
El violento robo en Unquillo ocurrido durante el partido de Argentina-Colombia
El lunes a la madrugada, mientras la Selección Argentina se coronaba campeona de la Copa América, una familia de Unquillo, en las Sierras Chicas, vivió una pesadilla. En pleno partido, seis delincuentes armados ingresaron a la vivienda, redujeron a las víctimas con violencia, golpearon a una y se llevaron diversos artículos de valor.
Los damnificados denunciaron que, pese a que sonó la alarma, la Policía “no llegó” y el servicio privado de seguridad tampoco realizó la llamada a la fuerza de seguridad.
Luego del violento asalto, los damnificados salieron a buscar a policías quienes, según dijeron en comunicación con La Voz, les dijeron que “no pueden hacer más de lo que hacen”.
Los efectivos se llevaron las imágenes de seguridad y recuperaron, gracias a un sistema de rastreo, una computadora pero no pudieron ingresar a la vivienda de los delincuentes ya que necesitan una orden judicial. Fue la propia madre de uno de los ladrones la que terminó por devolver parte del botín.
Vale señalar que efectivamente para concretar un allanamiento, la Policía debe contar con una orden de la Justicia.
Las víctimas aseguran que desde la Fiscalía “no hacen nada” y Unquillo “se convirtió en una zona tomada” por “un grupo de 10 delincuentes” que roban y aterrorizan en lo que parece ser una zona liberada.
La violencia presente durante todo el asalto
De acuerdo al relato que realizaron, tres miembros de la familia veían el partido cuando escucharon el ladrido nervioso del perro.
Al ver qué sucedía, descubrieron a través de la cámara de seguridad que había un intruso.
Intentaron activar la alarma, pero ya era tarde. Los ladrones rompieron un ventanal con la culata de un arma y entraron.
Los gritos y el ruido fue tan fuerte, que vecinos de la zona salieron a ver que pasaba pero debido a lo alto de la casa en la montaña no pudieron informar a la Policía el lugar exacto del robo. Una vez dentro de la vivienda, los delincuentes ataron a las tres víctimas, las encerraron y comenzaron a revolver todo.
Una de las víctimas logró activar la alarma desde el baño, pero los delincuentes a punta de pistola, le hicieron desactivarla.
Una de las víctimas logró activar la alarma desde el baño, pero los delincuentes a punta de pistola, le hicieron desactivarla y nadie llegó a auxiliarlos. Los ladrones se llevaron diferentes elementos de valor, como computadoras y celulares. Pedían a los gritos dinero y con desesperación y miedo las victimas afirmaban que no tenían lo que estaban buscando.
Estuvieron alrededor de 20 minutos dentro de la vivienda.
“Salgo primero a buscar a la Policía, pero no encontraba a nadie, hasta que al final los vi unas cuadras más abajo. Les digo dónde estaba lo que me habían robado, pero nos dijeron que sin ninguna orden no podían hacer nada, sólo nos tomaron la denuncia, pero no se movían. Eran seis policías que sólo nos miraban”, contó una de las víctimas a La Voz.
Fue entonces que fueron ellos mismos hasta la casa que marcaba el rastreador, donde estaba una mujer que les dijo que su hijo había sido uno de los ladrones. Fue gracias a esta madre que lograron recuperar parte de sus pertenencias.
