Argentina no sólo fue el refugio que eligió José Adolfo Macías Villamar, el líder de Los Choneros, alias Fito, para su esposa y sus hijos, quienes se habían radicado en una casa en un barrio cercano de Malagueño, en Córdoba y expulsados en enero de este año. También fue el destino para familiares de su amante y madre de otro de sus hijos, que estaba radicada en el país.
Se trata de Ibeth Tatiana Briones Bosmediano y Esteban Gabriel Borja Piñeiros. Briones vivía en el país y su lazo con “Fito” se da a través de su hermana Verónica Narcisa Briones Zambrano, amante de “Fito” y madre de uno de sus últimos hijos.
“Fue detectada en nuestro país la presencia de al menos dos personas de nacionalidad ecuatoriana, sospechados de tener vínculos directos con José Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, el capo narco ecuatoriano líder de “Los Choneros”, organización narcoterrorista de alcance internacional. Al detectar la presencia de estas dos personas en Argentina, con las directivas del Ministerio de Seguridad de la Nación comenzaron las investigaciones y se confirmó su estrecha relación con Macías, ya que la mujer es hermana de la pareja del líder narco, relación que fue confirmada por las autoridades ecuatorianas, como así también su peligrosidad”, resumen, en un comunicado conjunto el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, y el de Córdoba, liderado por Juan Pablo Quinteros.
Como ocurrió en enero tras ser ubicados viviendo en Córdoba la esposa de Macías, Inda Mariela Peñarrieta Tuárez y sus hijos, el Gobierno nacional decidió “la inmediata expulsión de estas dos personas de nuestro país, iniciando un operativo conjunto entre las autoridades la Dirección Nacional de Migraciones, Asuntos Migratorios de Policía Federal Argentina, Interpol de Policía Federal Argentina y el Departamento de Inteligencia Antiterrorista dependiente de la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía de Córdoba, en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza”.
La expulsión de otros presuntos integrantes del clan Macías se da una semana después de la detección de dos abogados ligados al cartel que dirige el capo ecuatoriano, que habían sido vistos en Córdoba, a quienes también se les prohibió el reingreso al país.
Se trata de Hugo Alfredo Cantos Centeno y Ronald Francisco Cantos Sacon, quienes atendían diferentes intereses legales y negocios de Macías.
En ese caso, con informes de inteligencia se alertó a Prefectura sobre la presencia de estos extranjeros en un viaje a Uruguay en un barco de la empresa Buquebús.
Según Bullrich, los abogados estaban en Argentina para “mirar los intereses económicos de la familia que fue expulsada en enero”, refiriéndose a los familiares de Fito Macías detenidos previamente en Falda del Carmen, en el suroeste de la provincia.
Tras abandonar el país, se dictó la prohibición de su reingreso a Argentina.
La hermana de la “bonita Verónica”
Ibeth es la hermana menor de Verónica Briones Zambrano, conocida como la “moll del gángster”, famosa por sus jugadas selfies y videos en las redes sociales, que suspendió recién después de la violenta fuga de la cárcel de Fito, el 6 de enero de este año.
“La bonita Verónica”, como también le dicen, se describe a sí misma como una exestudiante de odontología y modelo.
Se hizo realmente conocida cuando disfrazada con un uniforme de guardia penitenciaria fue a visitar a su celda en el penal de Guayaquil a Fito Macías, en octubre de 2021. Se quedó una semana a dormir en su celda.
En una de sus fotos en redes sociales, Verónica publicó una selfie con un niño en brazos frente a un árbol de Navidad en esa fecha y escribió: “Navidad, Navidad”. Ese niño sería hijo de Macías, según la prensa ecuatoriana.
En su perfil de TikTok muestra sus rutinas de gimnasio y clips de sus voces en off cantando.
Círculo de confianza
Los investigadores argentinos creen que cercada la rama de los Peñarrieta Tuárez tras su detección y expulsión en Córdoba, Macías habría buscado hacer pie en Argentina a través de su otra familia política, la de su amante Briones.
Ibeth y quien sería su pareja, Esteban Gabriel, fueron ubicado en un hotel en calle Carlos Gardel, en el barrio porteño de Almagro. Solían cambiar de locación periódicamente y daban muestras de manejar bastante dinero en efectivo para sus transacciones.
