Un vecino de Despeñaderos, que no veía desde hacía tiempo a una mujer que conocía del barrio que habita, decidió llamar al 911. Esa comunicación fue el punto de partida de una investigación que hoy mantiene en vilo a la localidad, ubicada a 50 kilómetros de Córdoba capital, y que este viernes condujo a la detención del marido y la hija.
Todo comenzó con la llamada del pasado 31 de julio. Según confirmaron fuentes judiciales, la Policía acudió ese día al domicilio y halló a S.A. (se reserva su identidad), en un estado de salud “muy deteriorado”.
Vivía allí junto a su esposo y sus cuatro hijos, según informaron los pesquisas. Los uniformados pudieron constatar que la situación de vida de la presunta víctima era “delicada”.
El fiscal de instrucción de 2° Turno de Alta Gracia, Alejandro Peralta Ottonelo, ordenó de inmediato su traslado al hospital Arturo Illia, de Alta Gracia, donde se constataron signos de desnutrición y un cuadro grave de deterioro psicológico, según información que surge de la investigación.
Posteriormente, fue derivada al Punto Mujer de Despeñaderos.
Finalmente, en las últimas horas se confirmó la detención del hombre y la imputación por el presunto delito de “abandono de persona agravado por resultar un grave daño en el cuerpo o en la salud de la víctima”.
Además, quedó detenida la hija mayor de la mujer. También fueron imputados los demás hijos (dos en total), pero no se los detuvo.
En la fiscalía aguardan el momento en que la presunta víctima pueda declarar.
Para los investigadores, se trata de un “evidente caso de violencia de género e intrafamiliar”.
Durante los primeros momentos de la investigación, una versión aseguró que S.A. había estado sometida durante años a condiciones de servidumbre.
Sin embargo, fuentes cercanas a la causa dijeron que esta hipótesis podía quedar descartada: si bien su situación era de “vulneración”, no se habrían reunido pruebas que encuadren el caso en ese delito.
No obstante, la fiscalía no abandona ninguna vía investigativa. En paralelo se investigan las hipótesis de abandono, de violencia y de sometimiento a la servidumbre.
Peritajes socioambientales y entrevistas a vecinos de Despeñaderos
Los investigadores realizaron una serie de peritajes socioambientales, entrevistas a vecinos y declaraciones testimoniales.
Una fuente que intervino en el caso detalló que la mujer presentaba un estado de preocupación constante, signos de malnutrición y un “aislamiento prolongado”.
Fue la preocupación del vecino –que hacía meses no la veía– lo que motivó la denuncia anónima y permitió que la fuerza pública interviniera.
En primera instancia, el fiscal dispuso que el marido fuera apartado del hogar. Pero con el avance de las pericias y la recolección de pruebas, la causa dio un giro en las últimas horas: este viernes, Peralta Ottonelo ordenó la detención del hombre, bajo la sospecha de ejercer violencia psicológica contra su esposa.

En Despeñaderos, algunos vecinos manifestaron su asombro. Según aseguraron, no veían a la mujer salir de su vivienda; otros, en cambio, recordaron haberla visto en silla de ruedas, aunque sin tener contacto directo.
El hermetismo familiar y la aparente cordialidad pública del esposo contrastan con el estado en que fue hallada la mujer.
Antecedentes
Actualmente, los investigadores esperan los resultados de pericias médicas y psicológicas, tanto de la víctima como de sus hijos.
También buscan establecer si existían antecedentes de violencia en la familia y si la mujer padecía alguna enfermedad previa que pudiera haber agravado su situación de vulnerabilidad.
Más allá de la aclaración oficial que descarta el delito de reducción a la servidumbre, los investigadores aclaran que la situación no era de menor gravedad.
“Existía la persistencia de un aparente ejercicio de violencia de género, incluso en momentos en los que la víctima intentaba salir de su vivienda a realizar otras tareas. Estaba confinada”, dijo una fuente investigativa.
La Fiscalía continuará avanzando en la causa para determinar responsabilidades y, eventualmente, formalizar imputaciones adicionales.
Mientras tanto, la mujer permanece bajo acompañamiento profesional y deberá retornar a su hogar, junto a sus cuatro hijos, en las próximas horas.