La causa por el choque por el cual está imputado el entonces presidente provisional de la Legislatura Unicameral de Córdoba, Oscar González, transita la etapa de los peritajes accidentológicos. A causa de aquel siniestro en el Camino de las Altas Cumbres, falleció Alejandra Bengoa, mientras que su hija Marina (15) y la amiga, Alexa (15), sufrieron graves secuelas.
Ahora la vida de la familia de Alexa cambió para siempre y piden que durante esta instancia “la Justicia no se cambie de carril”. Gustavo Álvarez –el papá de la adolescente, que quedó parapléjica tras este hecho– celebró que se hubieran iniciado los peritajes, pero habló de “violencia institucional” y de “revictimización”.
Las actuaciones están en manos de la fiscal de Instrucción de Cura Brochero, Analía Gallarato. Desde aquel último sábado de octubre, pasó un poco más de cinco meses. Y al procedimiento que ya se inició, con los peritajes técnicos sobre las condiciones en las que se produjo el accidente, ahora se sumó el pedido de las evaluaciones psicológicas.
Esta instancia pericial está prevista que se lleve a cabo entre el 17 y el 19 de abril. En ambas instancias, especialistas van abuscar los detalles que podrían explicar, en el caso de la accidentológica, la velocidad de los vehículos implicados y las maniobras que se intentaron realizar, entre otros detalles. En tanto, los peritajes psicológicos podrían revelar detalles sobre la conciencia y la conducta del imputado González, según explicaron fuentes allegadas a la investigación en diálogo con La Voz.
La defensa y su postura sobre los peritajes psicológicos a Oscar González
La defensa que ejerce el abogado Miguel Ortiz Pellegrini confirmó que este último pedido ya fue rechazado. El letrado sostuvo, en diálogo con este medio, que nada tiene que ver con el siniestro vial.
Por su parte, el abogado Germán Romero Marcón –representante de las víctimas– afirmó que “tiene derecho a negarse”, al ser consultado sobre la palabra de Ortiz Pellegrini.
Marcón ahora litiga en representación de la familia de Alexa. La representación de Alejandra Bengoa quedó en manos de Roger Auad.
“Es una causa importante que requiere mucho trabajo para su abordaje. Por eso se decidió manejarla en equipo. Nosotros tenemos un estudio grande y nos combinamos con el abogado Marcón. Venimos a sumarnos a la causa para que no sea tan grande la tarea para uno solo”, declaró Auad.
“La relación con la fiscalía es sobria y se mantiene con gran seriedad. Pero es inocultable la demora que presenta la etapa de los peritajes. Necesitamos ese informe para hacer el reclamo al seguro. Esto es, lisa y llanamente, violencia institucional”, manifestó Álvarez por la situación que atraviesa su hija.
Qué esperan los querellantes de la tarea de los peritos
En cuanto a la tarea que desarrollan los peritos oficiales y también los aportados por las partes involucradas, el entorno querellante sostuvo que “ya está demostrado que el impacto se produjo en el carril contrario”, por lo que este asunto quedaría fuera de la labor de los especialistas.
“El tema en cuestión es la velocidad a la que venía el conductor. Para determinarla, se va a medir el tiempo que se demoró el vehículo en transitar el tramo desde el peaje hasta el lugar exacto del choque. Si se sabe la velocidad a la que venía, se puede saber si hay un agravante por la alta velocidad”, sostuvo Álvarez.
Y sobre el rechazo que manifiesta la defensa de Gonzalez sobre el peritaje psicológico, los abogados señalaron que el pedido es de la fiscalía y que es un procedimiento frecuente en todas las causas.
“El peritaje psicológico fue ordenado por la fiscal y apunta a determinar rasgos del imputado, fundamentalmente de su personalidad, y para saber si es consciente de los procesos penales que pueden corresponderle a un conductor que lleva a cabo acciones como las que se investigan. Eso va a determinar por qué pudo actuar así”, destacó Auad.
En este sentido, la querella busca aportar elementos a partir de estos peritajes para que se pueda evaluar luego si hubo “menosprecio por el resultado de una conducta”. En este caso se refiere a lo que puede provocar la conducción a alta velocidad y sin respeto por las normas de tránsito.
En definitiva, buscan elevar la responsabilidad del imputado tal como ocurrió en el caso de Alan Amoedo, que fue condenado a nueve años de prisión por la figura de “homicidio simple con dolo eventual” por la muerte de personas en un siniestro vial.
Someterse a los peritajes, ¿una obligación moral de parte de González?
“Más allá de los derechos que tiene el acusado a una defensa completa, la sociedad tiene un estándar moral muy presente. Lo que se espera de un funcionario de la talla del imputado es que se haga responsable de los hechos y se someta plenamente a la Justicia. Esto incluye pasar por todas las instancias que forman parte de una causa, como lo es el peritaje psicológico”, señaló el letrado que ahora representa a la familia Bengoa.
Al respecto, el colegiado criticó que la defensa hubiera siquiera mencionado que González podría no someterse al peritaje psicológico.
“Si bien están en su facultad de hacerlo, no se debería presentar oposición a este tipo de peticiones de parte de la fiscalía. La defensa debiera estar a entera colaboración. Ya vimos que se interpusieron numerosos recursos para evitar la instancia accidentológica, como la nulidad de elementos de la planimetría”, criticó.
En tanto, recordó que la hija de su representada quedó huérfana y que debe ser contenida por familiares que se turnan para cuidarla cada 15 días. En esa familia, dijo, lo que más esperan es que la investigación avance y llegar a la verdad para acabar con el calvario que están viviendo.
