Si el estrés de la rutina urbana empieza a pasar factura, la provincia de Buenos Aires ofrece una alternativa cercana y reparadora: las Termas de Tapalqué, un complejo de bienestar que se consolida como uno de los destinos más elegidos para quienes buscan desconectarse sin alejarse demasiado.
Ubicado a poco más de 270 kilómetros de CABA, este espacio termal representa un equilibrio perfecto entre la tranquilidad de la pampa bonaerense y las aguas con propiedades terapéuticas. En auto, el viaje demora alrededor de tres horas y media, tomando la Autopista Riccheri y la Ruta Provincial 205, pasando por Lobos y Saladillo, hasta empalmar con la Ruta 51 rumbo a Tapalqué.

Relax natural en un entorno de 17 hectáreas
El predio termal, rodeado de naturaleza, se extiende sobre 17 hectáreas diseñadas para el descanso y el contacto con el aire libre.Cuenta con piscinas termales cubiertas y al aire libre, además de zonas de relax, solárium y espacios verdes que invitan a disfrutar de caminatas o actividades tranquilas.

Las aguas termales de Tapalqué, ricas en minerales como el sodio y el calcio, están reconocidas por sus beneficios sobre la circulación sanguínea, el alivio del estrés y el bienestar muscular y articular.
El complejo también ofrece un área de spa con masajes y terapias corporales, además de un sector infantil con juegos acuáticos y la divertida “Plaza de Aguas”, ideal para familias que buscan una escapada compartida.Cafetería, heladería y espacios de descanso completan la experiencia.
Según la información oficial del complejo, las Termas de Tapalqué mantienen una política de precios accesible, con descuentos para distintos grupos:
- Entrada general: $16.000
- Jubilados y menores de 12 años: $13.000
- Residentes locales: $8.000
- Ingreso sin cargo: Niños menores de tres años y personas con discapacidad (con CUD)
El complejo abre de jueves a domingo y feriados, con horario continuo de 10:00 a 18:00. Esto lo convierte en una opción ideal para escapadas cortas, especialmente durante los fines de semana largos.
Más allá del relax termal, la experiencia se amplía con la vida apacible del pueblo de Tapalqué, donde los visitantes pueden recorrer la costanera del arroyo, andar en bicicleta o disfrutar de su gastronomía local.

Con infraestructura renovada, compromiso con el turismo sustentable y un entorno natural inalterado, Tapalqué se posiciona como un destino de bienestar integral en el centro de la provincia.
A solo unas horas de la capital, ofrece una combinación perfecta entre aire puro, descanso profundo y conexión con la naturaleza —un lujo simple pero cada vez más necesario.























