El Programa de Atención Médica Integral (Pami), la obra social más grande del país, implementó un esquema mucho más estricto para que millones de jubilados y pensionados puedan acceder al reintegro de medicamentos. La medida, que entró en vigencia este mes, es una respuesta directa a la detección de irregularidades en el sistema.
El organismo ajustó sus criterios para otorgar el beneficio, poniendo la lupa sobre el perfil socioeconómico de sus afiliados y la validez de las prescripciones médicas. Desde ahora, conseguir el reintegro está supeditado al cumplimiento de una serie de condiciones económicas y patrimoniales que buscan asegurar que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan.
Cómo conseguir el reintegro de medicamentos
Para acceder al reintegro de medicamentos, los afiliados deben demostrar que cumplen con un perfil de vulnerabilidad específica. Entre los criterios actualizados más relevantes, Pami exige que el solicitante tenga ingresos menores a 1,5 jubilación mínima.

No obstante, existe una excepción para casos de discapacidad, donde el límite de ingresos se puede extender hasta tres haberes mínimos. El control patrimonial también se ha vuelto significativamente más riguroso. La obra social confirmó que la doble cobertura anula el beneficio: el afiliado no puede poseer prepaga ni otra cobertura médica simultánea.
Más requisitos para poder acceder a este beneficio de Pami
Además, Pami revisará exhaustivamente la situación patrimonial del jubilado o pensionado. Quedarán fuera del sistema de reintegros quienes posean bienes de alto valor o vehículos cuya antigüedad sea inferior a 15 años. Otro punto clave es la propiedad de inmuebles: solo se permitirá el acceso a quienes tengan un solo inmueble registrado a su nombre, ya que la posesión de propiedades adicionales puede invalidar automáticamente la solicitud de reintegro.
Pami ratificó que los tratamientos esenciales o de alta complejidad seguirán manteniendo el 100% de cobertura. Esto abarca terapias cruciales vinculadas a enfermedades como el Cáncer, VIH, Diabetes, Hemofilia, Insuficiencia renal, Trasplantes y Hepatitis B y C.
Para estos tratamientos de cobertura total, la exigencia se centra en la documentación: los equipos médicos deben realizar actualizaciones periódicas, presentar certificados de continuidad del tratamiento y entregar la documentación exigida por el Instituto.
En cuanto a los medicamentos para patologías consideradas no severas, las coberturas se mantienen parcialmente, fluctuando entre el 40% y el 60%. En estos casos, el afiliado debe primero comprar el medicamento en la farmacia y luego solicitar el reintegro, el cual queda sujeto a revisión posterior por parte del organismo.

























