Netflix aplicó un cambio inesperado que afecta amillones de usuarios: ya no es posible usar el celular como control remoto para manejar la app en la TV. La modificación, reportada inicialmente por usuarios de Reddit, se implementó sin anuncio oficial y generó una ola de críticas por la pérdida de comodidad.
Hasta ahora, la dinámica era abrir Netflix en el celular, elegir un título, presionar el ícono de Transmitir y seguir controlando la reproducción directamente desde el teléfono. Sin embargo, la plataforma eliminó esta posibilidad en la mayoría de los televisores y dispositivos de streaming, obligando a navegar únicamente desde la aplicación instalada en el TV.
La consecuencia es simple pero incómoda:
- ya no se puede pausar, adelantar, retroceder, cambiar episodios ni seleccionar contenido desde el celular;
- toda la interacción debe volver al control remoto físico del televisor o del dispositivo conectado.
La decisión impacta especialmente en hogares donde varias personas comparten la cuenta y utilizaban el teléfono para hacer búsquedas rápidas, gestionar listas o cambiar de contenido sin interrumpir la reproducción en pantalla.
Netflix reconoce únicamente una excepción: si el ícono de Transmitir no aparece en dispositivos antiguos con Google Cast o Chromecast, puede deberse a que no están conectados a la misma red WiFi que el teléfono. Pero aun cuando la señal se envía, el celular ya no controla la reproducción, sino que solo inicia el envío del contenido.
Netflix prohíbe controlar series, pero impulsa usar el celular para jugar
Este recorte en la experiencia móvil es contradictorio con el movimiento estratégico que la empresa lanzó casi en simultáneo: los nuevos “Party Games”, videojuegos accesibles desde la app de Netflix en el televisor donde el celular sí funciona como joystick.
Netflix diseñó un sistema de control mediante el smartphone que busca expandir su apuesta al gaming. Es decir, el mismo celular que dejó de servir para pausar una serie ahora es indispensable para jugar a los jueguitos de su catálogo.
Mientras recorta funciones básicas que los usuarios ya tenían incorporadas, refuerza otras orientadas al entretenimiento interactivo.
