La cama es mucho más que un mueble, es un espacio simbólico y funcional donde se descansa y se recargan energías.
Según especialistas en cuidado del hogar y Feng Shui, mantener este espacio libre de objetos inapropiados contribuye a un descanso saludable y un ambiente ordenado.
Sin embargo, muchas personas utilizan el espacio bajo la cama como un depósito improvisado. Esto puede traer consecuencias negativas tanto físicas como psicológicas.
1. Objetos de papel o cartón
Expertos como Danica Carson advierten que los elementos de papel o cartón, como libros, documentos o cajas, pueden atraer insectos como polillas y cucarachas.
“En términos de conservación, estos productos nunca deben almacenarse debajo de la cama”, señala Carson, destacando que el riesgo de deterioro y suciedad es alto.
2. Colchas, almohadas y textiles
Mónica Fay explica que guardar ropa de cama o textiles sin protección fomenta la acumulación de polvo, afectando la limpieza de la habitación.
“Nunca guardes mantas, almohadas ni elementos fibrosos debajo de la cama, a menos que estén en contenedores o bolsas cerradas”, aconseja la especialista.
3. Artículos de cuero
Zapatos, carteras u otros objetos de cuero también sufren si se colocan bajo la cama.
Danica Carson aclara que pueden agrietarse o decolorarse con facilidad. En caso de ser imprescindible, recomienda almacenarlos en recipientes de plástico para protegerlos del polvo.
4. Comida
Aunque parezca obvio, guardar alimentos bajo la cama puede atraer ratones y otros roedores. Mantener la comida en la cocina o despensa evita problemas de higiene y seguridad en el hogar.
5. Productos electrónicos
La acumulación de polvo en dispositivos electrónicos debajo de la cama puede dañar los aparatos e incluso generar emergencias domésticas. “Cualquier objeto con batería representa un mayor riesgo de incendio”, advierte Carson.
6. Recuerdos que generan estrés emocional

Finalmente, Fay recomienda no almacenar recuerdos que causen malestar psicológico, como ropa de exparejas o símbolos de etapas pasadas que generan ansiedad.
“Mereces dormir en paz, sin estar rodeado de recordatorios físicos de un pasado que ya no vives”, concluye la especialista.
No deja que la energía fluya
El Feng Shui es la filosofía milenaria china que busca que la energía positiva, conocida como chi, fluya por nuestra casa, para lograr que todos los que habitan en ella, vivan en bienestar y en armonía.
Para esta forma de entender la vida, el dormitorio es un refugio y la zona más vulnerable de nuestro hogar, pero la cama, además, el área determinada al descanso y conseguir nuestra intimidad.
El espacio que hay debajo de ella, por su parte, también es considerada como una zona de descanso y de renovación, y guardar objetos debajo de ella (sobre todo si no están ordenados) puede afectar nuestras energías, creando una barrera que interfiere en nuestro bienestar emocional y en la calidad del sueño, y haciendo que estas se estanquen.