En una Costa Atlántica donde los balnearios tradicionales suelen concentrar la demanda, surge un destino que redefine la idea de descanso: Dunamar, un barrio parque ubicado en el partido de Tres Arroyos que está empezando a competir seriamente con enclaves consolidados como Cariló y Mar de las Pampas. Su fórmula es simple: naturaleza en estado puro, silencio, amplitud y una playa que todavía se mantiene prácticamente virgen.
Este rincón bonaerense funciona como un microclima dentro del mapa turístico. Dunamar está rodeado por un bosque inmenso y protegido por médanos gigantes que amortiguan el viento y regalan postales casi cinematográficas. Su paisaje actual —700 hectáreas de pinos, álamos y acacias— es el resultado de un proyecto de forestación iniciado a mediados del siglo XX, cuando la zona no era más que arena abierta al mar. Esa intervención convirtió al área en un refugio verde donde el paso del tiempo parece haberse detenido.

Qué hacer en Dunamar en este verano 2026
La propuesta para el visitante se centra en la desconexión, pero sin sacrificar opciones de actividad. El arroyo Claromecó, que atraviesa el área, es un escenario perfecto para kayak, paseos en embarcaciones livianas y pesca deportiva. Para quienes buscan movimiento, los médanos se prestan al sandboard en todos los niveles, mientras que el bosque invita a largas caminatas, trekking y circuitos en bicicleta.

Dunamar no es sinónimo de aislamiento. Un puente vehicular y una pasarela peatonal lo conectan directamente con Claromecó, lo que permite sumar propuestas gastronómicas, culturales y recreativas sin renunciar a la calma. Incluso con nuevos loteos —como Bosques, Altos y Atlantic Ville—, mantiene un perfil discreto y un carácter sereno poco frecuente en la costa bonaerense.
Dunamar se perfila así como el destino revelación del verano 2026: un espacio pensado para descansar, moverse a ritmo propio y reconectar con la naturaleza sin el agobio turístico de otros balnearios.




























